Aumenta hasta en un 100 por ciento el precio de forrajes como la alfalfa, lo cual ha venido a afectar la economía de ganaderos que por la falta de precipitaciones se han visto obligados a suplementar la alimentación de sus animales. Cabe señalar que anteriormente la paca de alfalfa se vendía entre 60 y 80 pesos, pero ahora su precio llega hasta los 120 pesos.
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El jefe de la Secretaría de Agricultura en el distrito de Jiménez, ingeniero Roberto Arturo Baca Perea, informó sobre la situación que atraviesa la actividad ganadera en la región, derivada de la falta de precipitaciones.
En este sentido, el entrevistado manifestó que la ganadería atraviesa tiempos de crisis, debido a la escasez de lluvia que se ha venido arrastrando desde dos años. Con ello recordó que en 2017 cayeron cerca de 170 milímetros y en 2018 apenas 70, cuando el promedio en Jiménez, es de casi 300 milímetros.
Dicha situación ha derivado en que pastizales no se regeneren, obligando a los productores ganaderos suplementar la alimentación de sus animales con pasturas y forrajes, los cuales han repuntado su precio hasta en un 100 por ciento.
Y es que en el caso de la alfalfa de primera, anteriormente la paca se conseguía entre los 40 y 60 pesos, sin embargo de unos meses a la fecha, el costo se ha elevado entre los 100 y hasta los 120 pesos.
Ello viene a afectar considerablemente la economía de los productores de ganado, ya que al no contar con pastizales, se ven obligados a suplementar la alimentación de sus animales con forraje, aún y cuando los precios del mismo se encuentren por las nubes.
En tanto, el entrevistado reiteró que se trata de tiempos difíciles pero que son cíclicos en el campo, ya que cuando la ganadería atraviesa épocas malas, la agricultura se encuentra estable, en este caso, los productores de forrajes.
Es por ello que en el caso de los cultivos de otoño-invierno, productores le han apostado a la producción de forrajes tales como la avena y la alfalfa, siendo una buena temporada para ellos hasta que se renueven los agostaderos.