Se confirmó este jueves que en breve iniciarán los trabajos de desarrollo y exploración de la mina de Naica, donde la intención es reactivar la explotación de las vetas ricas en zinc, plomo y plata; en una primera etapa se contratará a veinte trabajadores y posteriormente a un número similar.
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Además, los representantes del ejido y directivos de la empresa Peñoles llegaron al acuerdo de extraer agua de la mina, la cual garantizará el establecimiento de alrededor de 200 hectáreas para cultivar forrajes a partir de febrero del próximo año.
Óscar Rea, presidente seccional de Naica, refirió que antier le dieron la noticia de que en estos días comenzarían las obras en la mina, cerrada desde enero de 2015 por una inundación en su interior.
De hecho, destacó, la empresa minera ya está contratando empleados entre los habitantes del mineral, que en los últimos años ha sido golpeado por la crisis económica. En una primera etapa serán veinte y un número similar en la segunda. En total serán 40 empleos los que se generarán, pero hay expectativas de reanudar la extracción de minerales y con ello generar un aumento en la ocupación de mano de obra.
Las vetas de Naica son ricas en zinc, plomo y plata, metales de los que se cuenta en cantidad y calidad apreciables, señaló el edil.
Respecto al acuerdo hecho por los representantes del ejido con la compañía minera, Rea puntualizó que será necesaria la aprobación de los ejidatarios, anticipando que es muy probable que ocurra esto. No se podrá celebrar una asamblea como tal debido a la pandemia, pero sí se consultará a cada una de las personas, a quienes entregarán un cuestionario.
Señaló que proyectan comenzar a cultivar a partir de febrero de 2021 sobre una superficie de 200 hectáreas, las cuales se irrigarán con el agua extraída de la mina durante los próximos tres años. Previamente, en diciembre y enero, tendrían que prepararse los terrenos con la nivelación y las obras de conducción del agua.
Aidé López de Anda, presidente municipal de Saucillo, celebró la buena nueva. Subrayó que las gestiones constantes realizadas por su administración rindieron fruto, destacando la apertura al diálogo entre los ejidatarios y representantes de la compañía minera.
La alcaldesa afirmó que el ejido contará con la extracción del agua que le garantizará el sostenimiento de 200 hectáreas durante tres años, y la mina, estabilidad y certidumbre para iniciar una inversión millonaria en trabajos de exploración con miras a procurar una posible reactivación.
López de Anda afirmó que los acuerdos alcanzados fueron apreciados por la mesa directiva del ejido, y dentro de poco serán puestos a consideración de los integrantes de la comunidad. De aprobarse, dijo la munícipe, podría ponderarse la reactivación de la vida económica en Naica por el impulso a la agricultura y el apoyo a la ganadería.
Con ello se contribuiría a reconstruir el tejido social, lo cual depende de que haya estabilidad económica en las familias del seccional, finalizó la presidente municipal.
