Súbitamente, de un momento a otro, cambia la rutina diaria, mientras se incuba el miedo, la angustia y la incertidumbre se apoderan de todos, madre e hijos.
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Es el caso de una familia de clase media alta de Parral, donde el papá se hizo la prueba rápida a base de sangre y tomografía en laboratorio particular y el resultado fue positivo.
Temerosos de estar contagiados, la esposa y dos hijos se hicieron la prueba rápida, con resultado negativo.
Hasta aquí, el gasto en pruebas para la familia de cuatro personas alcanzó los 13 mil 800 pesos.
Pero la angustia empieza cuando te dicen “tú papá tiene Covid. Da tristeza porque tu papá tiene Coronavirus, y ansiedad porque nos sabes si tú y el resto de tu familia lo tienen también”, explica el hijo mayor.
Y rápidamente piensas en la actual situación, del semáforo en rojo y de la saturación de camas y no ventiladores disponibles en hospitales, pues “le pides a todos los dioses que la salud de tu progenitor no se agrave, porque si no, no sabes qué vas hacer, porque aparejados vienen daños colaterales.
El paciente Covid narró lo siguiente:
.-Cuando sentí pérdida del olfato, supe que ya andaba mal. Ni prueba hizo falta. Le hablé a mi doctor de cabecera y me dijo vente. Me hizo la prueba rápida y una tomografía en el Hospital de Jesús. La Tomografía fue para checar la gravedad del asunto.
Salieron unas manchitas y en la parte baja del pulmón algo que llamó “efecto cristal”, un ligero esmerilado en la tomografía. Porque hay personas que les sale muy avanzado y es contundente la presencia de Covid-19.
Dijo que él estaba en su trabajo, en la zona centro de Parral. “Cuando le hablo por teléfono al doctor y le digo perdí el olfato, él me responde: Es irrefutable: tienes Covid. Ve y enciérrate en tu casa”, ordenó el galeno, ya con ron receta y todo.
El tratamiento recetado con base al protocolo: antobiótico, anticoagulante- y expectorante.
“Eso fue lo primero. Ya con eso, empiezo yo”.
Pero unos amigos le complementaron el tratamiento “más completo”: antiviral, antobiótico y antivirus-Influenza. Asimismo tomar aspirina protec.
La compra de la primera receta tuvo un costo de 1 mil pesos, pero en cada recompra se van otros mil, hasta donde se corte el tratamiento.
Además hay que comprar un oxímetro y un termómetro digital, a razón de 400 pesos cada uno. Dos inhaladores: salbutamol y bromuro de ipatropio, un jarabe ambroxol para expulsar flemas y
Tempra forte para dolor de cabeza o musculares.
Claritine (loratadina) para congestión nasal. Vitamina C, de ingesta diaria.
Mucha agua para mantenerse hidratado. Y exponerse al sol 15 minutos al día para afianzar la vitamina D.
Una recomendación del paciente Covid es que durante el confinamiento en casa, permanecer boca abajo lo más posible para no forzar pulmones, respirar mejor y ayudar al organismo.
Como puede entenderse, los gastos van incrementándose, hasta situarse en 20 mil pesos, precisó el hijo mayor.
Explicó que para el uso diario de la familia hay que comprar paquetes de cubrebocas (uno diario), guantes de nitrilo –para acercarle comida y medicinas al paciente, lavado de trastos-, sanitizante Lysol y Escudo, cloro para desinfectar espacios, baño y alcohol para desinfectar equipos, perillas de puertas, superficies, llaves de casa y de auto. Todo.
Bolsa de basura para el paciente, bote, trastos –lavado aparte-. Artículos de baño: shampoo, esponja.
De hecho, el enfermo Covid vive como un reo en su propia casa. Del cuarto al baño y del baño a su cuarto.
En casa es obligado asumir medidas ineludibles: uso de cubrebocas, lavado de manos continuo, gel antibacterial. Cada quien en su cuarto. Sanitizar la casa, desinfectar a base de cloro y alcohol, limpiar superficies con toallas de Lysol, tirar y comprar cepillos dentales y asear áreas comunes como el baño cada que el enfermo lo usa.
Una decisión muy ruda que el paciente Covid tuvo que tomar fue pedirle a su esposa e hijos que se fueran de casa y no tener bajo riesgo a la familia. Les dio la opción de irse y dentro de esa posibilidad, decidieron salir. A Chihuahua la mamá y uno de los hijos. El mayor, se queda próximo para no dejar solo y atender a su papá.
¿Qué pensó al saberse positivo?
-Al momento de que perdí el olfato me dije “malo”, nomás que no hubiera gravedad. De ahí la idea de atenderse rápido. No dejar pasar tiempo y que aumente el mal.
No con remedios caseros, pues luego, cuando se acude al médico, ya van mal de respiración.
Por eso, ante la sospecha, acudir al médico y atenderse para que no crezca. No hacerse pato, atacarlo de raíz. Caro entre comillas.
Piensa uno en todo. Encomendándose uno a Dios. Si se da uno cuenta a tiempo se trata uno a tiempo.
Atacar el virus. Inhalaciones son buenas, auxiliares. No correctivas ni preventivas. Enjuagues con bicarbonato, son muy buenos también. Pero ante síntomas.
