CÉSAR HERNÁNDEZ
Falleció Daniel Navarrete, mejor conocido como “El Chetos”, debido a una trombosis. Reconocido parralense por ser uno de los fundadores de “Los pachucos” en esta ciudad y del “Barrio del Señor”, donde predicaba la palabra de Dios sacando a decenas de jóvenes de las manos de las drogas.
Murió un ejemplar parralense que dedicó su vida a predicar la Palabra de Jesucristo en los barrios más humildes de la ciudad y del país, sacando a jóvenes de la delincuencia y las drogas.
La vida de Daniel Navarrete Loera “El Chetos”, en su juventud era de drogadicción y pandillerismo, de acuerdo a quienes lo conocieron en aquel entonces; pero dio un giro drástico cuando hirieron de bala a su hermano en una disputa entre barrios.
La herida por un balazo en la cabeza que casi termina con la vida de su hermano, hizo que “El Chetos” encomendara su vida a Dios, jurándole que, si lo salvaba, predicaría su palabra y dejaría atrás la vida que llevaba.
Su hermano se salvó, viviendo hasta estos días con esa bala en el cerebro. “Él es quien comenzó todo”, dicen los amigos de la familia. “Dentro de lo malo lo bueno”, continúan, afirmando que si no hubiese sido por esa herida, El Chetos seguiría siendo el mismo pandillero de siempre, pero que gracias a ello pudo ayudar a decenas de personas.
Quienes conocieron a Daniel Navarrete lo definen como una persona intachable, siempre dispuesto a ayudar, a tal grado que llegaron a meterse voluntariamente a cárceles de todo el país para predicar y llevar la Palabra.
El “Barrio del Señor”, es el barrio que él fundó. Aquí no había pleitos ni pandillas. Eran personas de todas las colonias a las que iban a predicar y poco a poco se les iban agregando, hasta convertirse en uno muy grande, pero donde el único vicio era la palabra de Jesucristo.
“El Chetos” murió durante un concurso de Pachucos en Ciudad Cuauhtémoc, el lunes de 3 diciembre, cuando una trombosis –coaguló de sangre- y alcanzó el corazón. Descanse en Paz.