En este inicio de año, la Oficina de Representación Chihuahua del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) exhorta a la población a retomar los buenos hábitos desde el impulso en los más pequeños del hogar.
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La titular de la Coordinación de Estomatología, doctora Laura Garza Villarreal, manifestó que la higiene oral del bebé empieza desde el nacimiento, incluso antes de que hayan salido los primeros dientes.
Señaló que durante los meses que preceden a la aparición de sus primeros dientes, para eliminar las bacterias que se anidan en las encías se recomienda utilizar una pequeña gasa empapada en agua, que se debe pasar a lo largo de la línea en la que se detecta la aparición de la pieza dental.
Indicó que en cuanto los dientes despunten se puede utilizar un cepillo de dientes para bebés, que debe ser manipulado por la mamá o el papá; para neutralizar las bacterias basta con emplear agua. Destacó que en esta etapa no es necesario el uso de dentífricos; éstos pueden utilizarse a partir del primer año.
Añadió que entre los cuatro y cinco años se puede enseñar al niño o niña a lavarse los dientes solo, pero bajo la supervisión de los padres de familia.
En este periodo no es aconsejable el uso de otros instrumentos para la higiene oral, como el hilo dental o los cepillos cónicos (a modo de palillo de dientes), hasta que se haya completado la dentadura permanente (en general, alrededor de los 12 a13 años).
Para proteger los primeros dientes del menor, normalmente denominados de “leche”, es importante lavarse por lo menos tres veces al día, después de cada comida; resalta el cepillado de la mañana, después del desayuno, y el de la noche, antes de acostarse.
Finalmente, destacó que el Instituto Mexicano del Seguro Social cuenta con expertos especialistas en la atención bucal, ubicados en las Unidades de Medicina Familiar (UMF), que orientarán a los padres de familia en cualquier duda que tengan respecto al cuidado dental, tanto de sus hijos menores como de toda su familia.
