Este año será bisiesto. Cada cuatro años se añade un día extra al calendario: el 29 de febrero. Este fenómeno se atribuye a que el movimiento de traslación de la tierra alrededor del sol tarda 365 días y 6 horas, por lo que al sumar el extra por cuatro años se añade un día dando origen a lo que se conoce como “Año bisiesto”.
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Los antiguos romanos tenían un gran interés en la medición del tiempo a través del calendario. El emperador Julio César corroboró este interés al solicitar al astrónomo Sosígenes que le ayudara a crear una alternativa al típico calendario romano que se apegara más a la realidad del tiempo de traslación de la tierra respecto al sol, dando así origen al Calendario Juliano que sería a su vez el que comenzaría el uso del “Año bisiesto”.
El año que posee 365 días se conoce como “Año trópico”, mientras que el año al que se le agrega un día extra se le conoce como “Año bisiesto”. El tiempo exacto del movimiento de traslación de la tierra es de 365 días con 5 horas y 48 minutos, lo que cada cuatro años acumula un total de 23 horas y 12 minutos por lo que es necesario añadir un día más cada 4 años el 29 de febrero.
La reforma realizada en el Calendario Juliano predominó incluso hasta la promulgación del Calendario Gregoriano, que es usado hasta la actualidad y que fue promulgado por el Papa Gregorio XIII, por lo que a la fecha cada cuatro años, incluyendo este 2020 se añade un día al calendario por lo que este será un “año bisiesto”.