Entre la preservación y el deterioro, entre la historia y el colapso, es como se encuentran algunos edificios catalogados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah) como patrimonio cultural de la nación en Parral, ya que las fuertes lluvias que se han suscitado y el deterioro de las estructuras, están por terminar con años de historia; sin embargo de los 499 edificios históricos, 70 están en peligro de derrumbarse, lo que su catalogación como patrimonio cultural solo quedará escrito en un papel.
Once edificios catalogados como Patrimonio Cultural de la Nación en Parral, han sido afectados por las recientes lluvias, ya que a pesar de ser construcciones emblemáticas de la ciudad, no hay actividades de reparación que puedan salvaguardar el inmueble.
El historiador de la ciudad, Roberto Baca, comentó que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah) hizo una catalogación de algunas casas, que en opinión de algunos especialistas, no deberían estar catalogadas como patrimonio cultural, esto debido a que arquitectónicamente no tenían algún significado.
Quizá fueron catalogados porque en algunos barrios conservaban cierta imagen urbana, pero los dueños de las fincas, al tener que rescatar o restaurar exactamente como estaban, toman la opción de que el tiempo haga su trabajo y dejarlas caer para poder construir nuevamente, aunque ciertamente hay quienes no los rescatan por falta de interés o de dinero.
El derrumbe de dichos edificios se seguirán presentando mientras no haya una conciencia en cuanto el cuidado y conservación de los inmuebles, puesto que es un trabajo en conjunto, tanto del INAH como institución encargada de establecer los lineamientos para el cuidado de una finca, casa o hacienda, como de los dueños, que lo único que deben hacer es preocuparse por rescatar lo que da identidad a la ciudad.
“A veces es imposible restaurar las cosas como anteriormente estaban, cómo alguien va hacer un techo de encalado, pulido con botella, ahorita nadie hace ese trabajo, lo más fácil es poner lámina, y en la actualidad aunque se cuente con el dinero para hacer una restauración, no hay quien haga los trabajo que antes se hacían, como es el pulir los techos con botellas, ya que se requiere dar mantenimiento cada seis meses, lo que es imposible”, comentó el Historiador.
Se requiere reglamentación, ayuda y tolerancia hacia los dueños de los edificios ya que no hay solución mágica para poder conservar los inmuebles.
No poner demasiadas reglas es la puerta para rescatar el patrimonio cultural, porque se pueden construir edificios nuevos sin que la ciudad pierda su toque arquitectónico, evitando los anuncios o grandes detalles que puedan distorsionar la imagen que identifica a Parral.