El cambio hacia el semáforo amarillo en Chihuahua, Parral y en los municipios de la región sur del estado “no es una voluntad caprichosa del gobernador”, sino que se hizo con base en un acuerdo y al claro descenso en el número de fallecimientos en Chihuahua y en Ciudad Juárez, afirmó el titular del Ejecutivo estatal quien además indicó que “no podemos estar cerrados, pues la gente ya no soporta y la economía necesita reactivación”, justificó.
“Hemos dado un seguimiento puntual. Esos son los indicadores que a nosotros nos permiten avanzar en la reapertura de las actividades económicas y son los que nos permiten cambiar de color”, expresó.
Sin embargo, Javier Corral Jurado advirtió que si el indicador que reporta el número de defunciones por Civid-19 se altera de nueva cuenta por el aumento de contagios y por las enfermedades que se desarrollen “regresamos al color naranja”.
En rueda de prensa virtual y a pregunta expresa de El Sol de Parral, el gobernador explicó que el indicador más importante en que se basó pasar del semáforo naranja al amarillo fue el número de defunciones.
“..Vimos una mejoría. Para nosotros es el indicador que más revisamos, con lupa, y ese indicador nos permite decir que Chihuahua tiene un descenso en el número de defunciones. También les digo que si ese indicador se alterara de nueva cuenta por el aumento de contagios y por las enfermedades que se reproduzcan o desarrollen, regresamos al color naranja”.
Al justificar el cambio en sí mismo, dijo “lo que les puedo asegurar es que lo estamos haciendo con información fidedigna y obviamente consultando a todas las instituciones de salud del estado”. Aclaró que el delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social, (Imss) Arturo Bonilla, permanentemente le ha compartido las gráficas del número de contagios y del número de defunciones.
“Nosotros vamos revisando los números y coinciden”, agregó el jefe del Ejecutivo estatal y afirmó que también en Ciudad Juárez hay un claro descenso en el número de defunciones.
“No se trata ni debemos de preocuparnos si aumenta el número de contagio. Hay que preocuparnos si ese número de contagios no lo detectamos en tratamiento general o en cuidados intensivos”, consideró.
El gobernador Javier Corral afirmó que no ha dejado de atender la pandemia, ni en la guerra del agua que se sostiene con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Todo eso lo reviso todos los días. Con los directivos de los hospitales, obviamente los que pertenecen al estado de Chihuahua. Pero intercambio información con otras instituciones. No he dejado de atender la pandemia ni un solo momento, así estemos en el frente de la resistencia, ahorita, con el gobierno federal”, expresó.
Aseguró que ese es un tema que merece y ha merecido siempre toda su preocupación y mi ocupación. “Estamos confiados en el paso que estamos dando, no estamos haciendo una cosa que no tengamos bien meditada. Pero como en todo, si vemos que los indicadores nos aumentan, nos regresamos al color naranja”, señaló.
No hay que bajar la guardia.
Con todo y semáforo amarillo, Corral Jurado llamó a fortalecer las medidas de sana distancia e higiene personal, lavado de manos con agua y con jabón. En esta etapa, el uso del cubrebocas es inevitable para toda la población; su uso es además de obligatorio, estratégico, dijo.
Eso es lo que hay que hacer en esta etapa, precisó y consideró que conforme haya más personas en la calle, el contagio aumenta. “Entonces se nos puede perder la detección oportuna, sobre todo en los casos asintomáticos. Por eso el cubrebocas es estratégico en esta etapa. No hay que bajar la guardia, nunca”, asentó el gobernador, quien ya se ha hecho pruebas anti Covid-19 entra ocho y diez veces, incluidas seis pruebas PCR, “la he librado, por qué, porque traigo mascarilla”, concluyó.
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