MEOQUI.- Mientras que los patos y pelícanos blancos se preparan para emprender el vuelo de regreso a los Estados Unidos y Canadá, en esta temporada de primavera arribará otra oleada de aves migratorias provenientes de las regiones del sur, las cuales hacen una escala en esta región durante su trayecto hacia otras latitudes.
Fernando Mondaca Fernández, Doctor en Educación y miembro del colectivo fotográfico Aves de Chihuahua, comentó que para finales de este mes y el próximo llegarán grandes bandadas desde Centroamérica y sur de México, las cuales se detienen en el humedal de Meoqui antes de continuar su viaje al norte de Estados Unidos.
Algunas de las aves que visitan la región, muchas de ellas canoras, es decir, que vocalizan sonidos musicales en vez de graznidos, son los gorriones rojos, cardenales y chipes, así como las golondrinas y colibríes, atraídos estos últimos por la floración de los árboles y otras plantas en la temporada cálida.
Mondaca Fernández anticipó que la zona del vado de Meoqui se llenará más que nada de pájaros cantores, resaltando que en un día pueden registrarse hasta cien especies distintas.
Ante el arribo de estos visitantes, el entrevistado exhortó a la gente a no molestarlos y verlos desde una distancia lejana, destacando que muchas de estas aves son muy bonitas en cuanto a plumaje, por lo cual también invitó a abstenerse de capturarlas para tenerlas como mascotas.
Señaló que olas tras especies migratorias que llegan cada año, como los patos y pelícanos blancos, partirán dentro de pocos días para iniciar su ciclo de reproducción en el norte del continente, de donde regresarán en la próxima temporada invernal.
Únicamente se quedarán en el río San Pedro tres pelícanos que ya hicieron de este sitio su residencia permanente, pues debido a lesiones que tienen en sus alas no pueden levantar el vuelo para emigrar con sus congéneres.
En inviernos pasados se han contado hasta 15 mil aves de especies distintas, en un radio de 30 kilómetros que abarca tres municipios.
Cada año la Fundación Audubon lleva a cabo un conteo en esta zona durante un día, en sitios determinados. Aquí el conteo de aves abarca el río San Pedro en el municipio de Meoqui, la presa Francisco I. Madero en Rosales, y las riberas del río Conchos en Julimes.
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