La problemática por el consumo de inhalantes en la población juvenil de la ciudad de Cuauhtémoc es cada vez más grave, ante la facilidad que los menores tienen de obtener productos tóxicos con la complicidad de personas adultas que los adquieren a cambio de determinada cantidad de dinero, lo que dificulta a las autoridades el poder sancionar a quienes expenden este tipo de solventes.
Tras el regreso a la normalidad tras el retiro de restricciones por la reducción de contagios del Covid-19, la Dirección de Seguridad Pública Municipal reporta a diario la detención de hasta 9 personas en estado de intoxicación en la vía pública, resaltando que en varios de los casos se detecta a menores de los 17 a los 12 años de edad drogándose con algún tipo de producto solvente como resistol y thinner principalmente.
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Ante ello, el Departamento de Gobernación Municipal a implementado operativos para detectar los puntos en los que se expenden los solventes para inhibir su venta a menores de edad como lo estipula la ley.
Al respecto, el titular de Gobernación Municipal de Cuauhtémoc, Dante de la Garza Cuán, declaró que se ha denunciado a determinados negocios del giro de ferreterías que son los responsables de llevar a cabo la venta de diversos tipos de inhalantes, pero al acudir para indagar, los dependientes demuestran que fueron personas adultas quienes adquieren los productos, esto sin levantar sospecha de los comerciantes de que los solventes son destinados a menores de edad.
Debido a ello, la autoridad se ve imposibilitada de aplicar alguna sanción al no infringirse alguna ley, por lo que se hizo el llamado a la conciencia de los adultos de evitar adquirir tóxicos para los adolescentes, ya que esto es considerado un delito que afecta la formación de los menores.
El funcionario recalcó que recientemente se ha detectado a niños y adolescentes involucrados en la adicción a determinados tipos de aerosol, el cual lo obtienen fácilmente sin que la autoridad pueda remediar el problema, ya que son fáciles de adquirir al desconocer por parte de los comerciantes que estos productos son utilizados como estupefacientes.
Ante la gravedad del asunto, la autoridad municipal se ha enfocado en crear conciencia entre los comerciantes que expenden inhalantes para estar atentos en el tipo de personas que compran los solventes, y con ello evitar que estos productos lleguen a manos de menores de edad.
De acuerdo a autoridades de salud, el uso repetido o crónico de solventes provoca daño permanente en el cuerpo, presentándose temblores, falta de coordinación, pérdida del sentido del equilibrio, reducción de la memoria e inteligencia, así como estados de depresión o psicosis, infartos cerebrales, trastornos del lenguaje, epilepsia, trastornos en la sensibilidad y movimiento de las extremidades, daño al hígado y riñones, leucemia, bronquitis crónica, ceguera, sordera, daño cerebral permanente y problemas respiratorios.