Parral, Chih.- Hoy se celebra el día de la enfermera y del enfermero, para Perla Cereceres García, la profesión requiere de “pasión, paciencia y vocación con corazón”, actualmente es enfermera en el Hospital General y considera que la mejor satisfacción profesional es el agradecimiento del paciente cuando éste ya se encuentra recuperado, así también refirió que en los seis años que tiene de enfermera, el 2020 ha sido el año más pesado debido al Covid-19.
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El 6 de enero, no sólo se celebra el día de Reyes Magos y para muchos no es conocido que también es día de la enfermera y del enfermero, donde para Perla Cereceres García con seis años de estar en la profesión, indicó que se requiere tener calidad humana de corazón y de vocación, ya que es una de las carreras que demanda de sacrificios; sin embargo, también está llena de satisfacciones.
Comentó que ella estudió en la escuela superior de enfermería “José Pablo Meouchi”, en la ciudad de Camargo y por azares del destino llegó a esta ciudad, donde actualmente se encuentra laborando en el Hospital General, de la Secretaría de Salud. Indicó que una de las satisfacciones que da la carrera, es cuando el paciente te agradece cuando se ve recuperado, ya aliviado, es algo emocionante para ella.
Así también, refirió que requiere de sacrificios el estar al frente de un paciente, donde en muchas de las ocasiones se tiene que lidiar con la prepotencia de los familiares, las personas no consideran que la enfermera es quien está de cabecera del enfermo, es la persona que le da acompañamiento en su dolor, en su enfermedad, quien tiene la misión de llevar a cabo las indicaciones de los médicos.
Por otra parte, ella recuerda mucho los consejos de una de sus maestras quien le decía “no hay que perdernos en el camino, nunca perder el entusiasmo”, con dedicación y paciencia se ven los frutos, las cosas hay que hacerlas con corazón, no solo en la enfermería sino en todas las profesiones, lo más triste que ha pasado es cuando ve la pérdida de personas que no logran superar la enfermedad y ya no están con nosotros, donde refirió que en los seis años que tiene de enfermera, el 2020 ha sido el año más pesado debido al Covid-19.
Externó que el año pasado se vivieron momentos muy tristes debido al Coronavirus, fueron situaciones muy pesadas, tanto los médicos como las enfermeras han puesto los mejores esfuerzos para sacar adelante la salud de los enfermos; sin embargo, es una tarea muy cansada, tanto física como mentalmente, que en muchas de las ocasiones no es reconocida por la sociedad.
Consideró que los meses de septiembre y octubre fueron los más pesados, ya que es cuando se tuvieron muchos contagios, pero todo ese esfuerzo vale la pena y darse ánimos, hay que continuar en la lucha, el agradecimiento de los enfermos y de los familiares es algo que ya nadie te lo quita, ese afecto y gratitud quedan muy grabados en el corazón y son cosas que te van forjando para ser cada vez mejor.
Indicó que un buen enfermero o enfermera es aquel que continúa con su labor con gusto y motivación, donde el único objetivo de la profesión es la salud del paciente.
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