Por la pandemia hasta un 40 por ciento de atraso tienen los niños de primer grado en su proceso de aprendizaje para leer y escribir, influyó la falta de recursos tecnológicos y que el maestro no realice las clases de manera presencial en las escuelas, indican educadoras que para estas fechas ya debería de haber un 80 por ciento de avance.
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Los niños de primer grado se vieron afectados por la pandemia en su aprendizaje para leer y escribir. Maestros señalaron que ha sido muy complicado llevar las clases de manera virtual ya que en muchos de los hogares los padres de familia han tenido problemas de conectividad o contar con una computadora o celular.
Julieta Loya Fabela, docente de primer grado de la escuela Leona Vicario 2103, indicó que ella está a cargo de 30 niños en su grupo, donde ha sido un proceso difícil ya que para ellos hay que darles a conocer los conocimientos previos de su educación primaria, ahora con la pandemia destacó que la función de los padres de familia es fundamental ya que el maestro dejo de ser el acompañante inmediato en sus clases.
Así también, refirió que en su caso tuvo que hacer un diagnóstico de cada uno de los niños ya que hay casos donde aún tienen problemas de lenguaje y su aprendizaje se les dificulta más que al resto del grupo. Para lograr este proceso, los estudiantes deben de relacionar de manera fonética las vocales y silabas, para ello es importante la dedicación de tiempo para obtener resultados, es donde el niño utiliza mucho la imaginación para relacionar los sonidos con las cosas.
Considero que la mayoría de los niños llevan un 40 por ciento de avance en la lectoescritura, lo cual es un atraso ya que para estas fechas los menores deberían de llevar un 80 por ciento de la meta. Indicó que actualmente la mayor parte del grupo va pasando el proceso silábico cuando deberían de ir en el proceso alfabético; sin embargo, señaló que ocho de los niños del grupo ya saben leer y escribir, esto también depende mucho del esfuerzo y tiempo de los padres de familia.
Por su parte Silvia de Santiago Jurado, maestra de 29 niños de la escuela 11 de Julio 2491, indicó que esta nueva modalidad ha sido difícil para los maestros y padres de familia enseñar a los niños a leer y escribir, ya que en muchos de los hogares de bajos recursos económicos es difícil meterse en las plataformas virtuales, además el trabajo de los tutores con los niños es fundamental para su proceso educativo.
Ella consideró que su grupo lleva un 50 por ciento de avance ya que son varias las dificultades, ahora con la pandemia, para lograr un 100 por ciento de resultados. Dijo que el maestro al no poder dar sus clases de manera presencial en las escuelas, dejó de ser el acompañante directo en el aprendizaje de los niños, ahora son los padres de familia que deben dedicarles tiempo.