Con pérdida de 30 kilos por animal y de un 10 a un 15 por ciento, bajará la producción de becerros de exportación a comparación de la cifra récord alcanzada en estado el 2019 con 700,000 cabezas enviadas a Estados Unidos, a consecuencia de las erráticas y poca lluvia del año anterior que es suficiente, lo que obliga a sacar los animales más livianos.
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Lo que se está produciendo se gestó el 2019, entonces como efectos podemos pensar en un 15 por ciento, va a haber menos becerros, lo anterior a raíz por la poca lluvia o lo errático de las precipitaciones del año pasado, los mismos que están más livianos con 30 kilos menos, así comentó Fidencio Loya.
El presidente de la Asociación de Ganaderos de Parral, aseveró que el año pasado donde fueron becerros nacidos del 2018, la región sur tuvo un récord a nivel estado, que fue alrededor de 700, 000 mil cabezas de ganado que se exportaron a Estados Unidos.
Para este año 2020, al momento no se sabe cuántos se exportarán en total, porque todavía no se da el fuerte de la exportación, esto se conocerá a fin de año, cuánto fue lo que finalmente se envió, pero se puede pensar que será de un 10 a 15 por ciento menos.
En este sentido de la exportación, se puede decir que la venta al momento andan en el mismo nivel de cabezas en relación al año pasado, pero no del mismo peso, ya que los becerros nacidos el 2018 pesaron al destete 180 kilos y los del 2019 andas en un promedio de 150 kilos, treinta kilos menos por cabeza, que multiplicados por los 700,000 mil da un total de 21, 000,000.00 menos en kilogramos.
El presidente de la Asociación de Ganaderos de Parral, aseveró que las causas de producción, son la razón perfectamente lógica, las condiciones que se están presentando este año, son atípicas, son contextos secos y el poco forraje disponible en el agostadero no es suficiente, eso está obligando a sacar a los animales más livianos, más jóvenes los desahíjan de la vaca, para darle la oportunidad al animal que se recupere y que les cuesta menos.
En este sentido añadió que están obteniendo menos por cada becerro vendido, lo están exportando a menor peso, ahora por otro lado no es un año bueno definitivamente, para el sector ganadero, pero eso ya lo sabían, desde el año pasado que no les llovió lo que requiere.
Ante la falta de agua la demanda de forrajes y concentrados se incrementa, entonces al haber demanda es obvio que los precios se incrementan y luego, si a eso de adicionamos la devaluación del peso y la cuestión de la pandemia estamos definitivamente afectados, al igual que todos los sectores de la economía.
