Amagan con reanudar actividades “a la brava” por necesidad y desesperación. Un total de 135 vendedores ambulantes señalaron que ante la falta de apoyo de autoridades, en los tres meses que llevan cerrados por la pandemia, abrirán “sí o sí” para empezar a generar ingresos.
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La desesperación, la necesidad y la falta de apoyos por parte del gobierno han orillado a por lo menos 135 vendedores ambulantes, pertenecientes a dos agrupaciones, a tener que reanudar actividades a pesar de que aún está el semáforo en rojo.
Ello, ya que según señalaron sus representantes, el apoyo por parte de gobierno ha sido mínimo y la autoridad no ha sido pareja en cuanto a otros establecimientos y al desconocer cuándo se fije la fecha para que puedan abrir, no pueden esperar más, pues las deudas se los están “comiendo”.
Asimismo, coincidieron en que la situación es crítica para sus agremiados, ya que luego de tres meses que dejaron de laborar, sólo han recibido en apoyo 2000 pesos, por parte del municipio y están teniendo problemas para adquirir sus alimentos.
Raúl Reyes Coronado, dirigente de la agrupación Adán Sígala, con alrededor de 100 asociados, expuso que además de que no hay para cuándo iniciar actividades, el municipio no está actuando parejo, ya que hay muchos vendiendo y a ellos no los dejan, por lo que en próximos días convocará a sus agremiados para tomar la decisión de que si quieren abrir sin permiso como se dice “a la brava”, lo van a hacer.
“Ya la gente no tiene para comer, desgraciadamente el apoyo ha sido mínimo, del gobierno no caí nada y vamos a manifestarnos posiblemente con abrir los negocios porque la necesidad en mucha, e inclusive está citando a la gente a efectuar movimiento y que truene lo que tenga que tronar”, dijo.
También agregó que el gobierno está teniendo mucho favoritismo, la situación ya es insostenible, pide que les den chanza de trabajar como a los otros, con todas las nuevas normas de prevención.
Por su parte, Martín Quiñonez, de la agrupación Guillermo Baca, dijo que ya quieren iniciar labores sus socios, pues actualmente no aguantan la dura situación, y al ver que todo está abierto y no más ellos la “sufren” abrirán sin permiso “topo lo que tope”.
