Parral, Chih.- A dos semanas de que el obispo electo sea ordenado y consagrado, la Diócesis de Parral resaltó la importancia de contar con la presencia del Monseñor Mauricio Urrea, ya que cumplirá con funciones como santificar, enseñar y regir.
El padre Leonel Larios informó que los obispos, que por institución divina son los sucesores de los apóstoles, en virtud del espíritu santo que se les ha dado, son constituidos como pastores en la iglesia para que también ellos sean maestros de la doctrina, sacerdotes del culto sagrado y ministros para el gobierno.
Detalló que por la consagración episcopal, junto con la función de santificar, los obispos reciben también las funciones de enseñar y regir, que, sin embargo, por su misma naturaleza, sólo pueden ser ejercidas en comunión jerárquica con la cabeza y con los miembros del colegio de obispos. (Código de Derecho Canónico c.375).
El 21 de noviembre del 2020 fue preconizado el nombramiento de don Mauricio Urrea Carrillo como obispo de Parral, desde ese momento se le llama obispo electo, cuando sea ordenado y consagrado obispo el 19 de marzo, al tomar posesión de su nuevo encargo, se le llamará obispo titular de Parral.
Como padre y pastor, representa a Cristo en su Diócesis, y tiene la misión de confirmar en la fe a sus hermanos, enseñarles la sana doctrina apostólica, santificar al pueblo de Dios con los sacramentos y gobernarlo con la ternura de padre, guiando y corrigiendo a su caminar.
El entrevistado añadió que una de las encomiendas que el Papa siempre hace es que sea cercano a los sacerdotes, que son sus principales colaboradores y junto con ellos a todo el pueblo de Dios.
Cabe señalar que la ordenación episcopal de don Mauricio Urrea Carrillo será la primera ocasión que en Parral sea consagrado un presbítero como obispo de esta iglesia particular.