Debido al cierre de panteones, alrededor de una veintena de grupos musicales dejarán de laborar hoy por el Día de Muertos, tal es el caso de los hermanos José Manuel y María Osorio, quienes tocan música norteña en las calles de la ciudad y año con año acudían a los cementerios para ofrecer sus servicios. Indicaron que este año 2020 ha sido muy duro para los músicos, ya que se les cerraron las fuentes de empleo y prácticamente están sobreviviendo en esta pandemia.
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María y José Manuel Osorio Hernández, músicos ambulantes de la ciudad, indicaron que ahora por la pandemia se cerraron sus fuentes de trabajo, ya que recorrían las cantinas de la ciudad, tocaban en salones de fiestas y en los panteones que ahora están cerrados. Señalaron que ni en los camiones urbanos los dejan subirse, todo por el semáforo rojo, pero están conscientes de que no hay de otra, y la situación de contagios que se está viviendo amerita estas acciones.
El dueto de músicos tiene su domicilio en la calle Triplay 39 de la colonia Nuevo Parralito y diariamente toman un camión que los lleva al centro de la ciudad para comenzar su jornada alrededor de las 9 de la mañana, comentando que al igual que ellos hay un total de 20 grupos entre tríos y quintetos que acudían a los panteones de la ciudad para trabajar.
Este año no van a sacar nada, ya que van a estar cerrados los panteones, anteriormente sacaban entre los 2 mil y 3 mil pesos durante el día, tocando la música preferida de los fallecidos, donde las más solicitadas son Amor Eterno, Cruz de Madera, Ángel Mío, La Barca de Oro, Hermoso Cariño, Dos Coronas, La Tumba Olvidada, Puño de Tierra y La Puerta Negra, entre otras.
Indicaron los hermanos Osorio que debido a la crisis económica que están pasando, solo les queda ser músicos ambulantes, tocando a las afueras de los bancos y calles del centro, donde la gente les da unas monedas para poder sobrevivir, indicaron que en una jornada de trabajo llegan a sacar de 80 a 100 pesos diarios cada uno, apenas para la comida, además tiene que gastar alrededor de 700 pesos por semana en medicamentos para sus padres.
Señalaron que tiene en casa a sus padres discapacitados, ya que Don Modesto tiene embolia y una parte del cuerpo no la puede mover, así como también su madre la señora Tomasita quien es ciega; dependiendo ambos del trabajo de sus hijos. Durante el anterior semáforo rojo, el municipio los ayudó con 2 mil pesos y una despensa, así como con medicamentos, para este semáforo consideraron que es difícil que les vuelvan a dar ayuda ya que está muy difícil la situación.
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