El marco tributario para el 2019 no se modifica respecto al 2018, de ahí que la estimación de las finanzas públicas, para ese año, considera un crecimiento económico de 3.0%; un tipo de cambio promedio anual de 18.40 pesos por dólar; un precio promedio del petróleo de 51 dólares por barril de petróleo; y un aumento en la plataforma de producción de petróleo a 2.033 millones de barriles diarios, consistente con el plan de negocios de Pemex.
Y es que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público envió a la Cámara de Diputados los Pre-Criterios 2019, es decir, los principales objetivos para la Ley de Ingresos de la Federación y Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2019; los escenarios sobre las principales variables macroeconómicas: crecimiento, inflación, tasa de interés y precio del petróleo.
Asimismo, los escenarios sobre el monto total de Presupuesto de Egresos de la Federación y su déficit o superávit, y la enumeración de los programas prioritarios y sus montos.
El documento, dado a conocer este miércoles, estima que en 2019 los ingresos presupuestarios sean mayores en 65.1 mil millones de pesos (mmp), respecto al monto previsto en la Ley de Ingresos de la Federación 2018. resultado de las siguientes variaciones en sus componentes:
Mayores ingresos tributarios en 106.4 mmp, por la mayor actividad económica; mayores ingresos propios de las entidades distintas de Pemex en 16.9 mmp, como consecuencia del aumento en las contribuciones a la seguridad social.
Igualmente, ingresos petroleros inferiores en 63.6 mmp. Si bien el precio promedio del petróleo para 2019 es mayor al precio aprobado para 2018 en el Paquete Económico de este año, también se anticipa una disminución en el precio del gas natural y una apreciación real del tipo de cambio; y mayores ingresos no tributarios en 5.3 mmp.
De la misma manera, la meta de balance presupuestario de 2.0% del Producto Interno Bruto y los ingresos estimados implican que el gasto neto total pagado para 2019 aumente 80.6 mmp, en pesos de 2019. Con respecto al monto aprobado en el PEF 2018, es decir, un incremento de 1.5% real. En sus componentes, se estima que:
El gasto no programable aumente 92.8 mmp. debido al mayor costo financiero que resulta de un aumento en las tasas de interés que se ha venido observando en los últimos años, así como mayores participaciones derivadas del crecimiento de la recaudación federal participable y al mayor pago de Adefas.
Considerando lo anterior, el cumplimento de las metas fiscales requiere una reducción en el gasto programable pagado de 12.2 mmp respecto a lo aprobado en 2018 (-0.3% real), si bien este ajuste es el menor de los previstos en los PreCriterios de los últimos tres años (2018: -2.0%; 2017: -10.5% y 2016: -8.3%).
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