¿Sabías que en Chihuahua habita uno de los felinos más curiosos y misteriosos que es también uno de los menos estudiados del mundo? Se llama jaguarundi o yaguarundi, aunque seguro lo conoces más como “la onza”, gato nutria o gato zonto.
Este felino habita matorrales, pastizales y zonas de bosque húmedo, por lo que puede verse en algunas partes del sur de Texas, en Estados Unidos y se encuentra presente en varias regiones de México, América Central y América del Sur.
En nuestro país es normal encontrarlo en Chihuahua, Coahuila, Sonora, Sinaloa y Durango, sin embargo, aunque no es tan común, también puede verse en otros estados.
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¿Cómo es el jaguarundi, mejor conocido como “la onza”?
Según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Diversidad de México (Conabio) la onza es un poco más grande que un gato, pues miden en promedio sólo 33 centímetros de alto y los machos miden entre 62 y 83 centímetros de largo, mientras que las hembras miden entre 43 y 66 centímetros de largo. Los ejemplares adultos pueden pesar entre 3.5 y 9.1 kilogramos.
Las onzas son felinos muy delgados cuyo pelaje, cabeza y cara es muy similar a la de un puma, sin embargo, el color de su pelo puede varios de castaño rojizo a pardo y color negro, además de que sus orejas son más redondeadas y sus ojos son menos rasgados.
¿De qué se alimenta la onza?
Pese a que en Chihuahua hay historias que se contaban hace muchos años sobre que la onza se robaba a los niños y se comía sus entrañas, la realidad está muy alejada de eso, pues este felino no come humanos e inclusive podría decirse que huye de ellos.
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Los jaguarundis acostumbran comer pequeños mamíferos, aves, reptiles e invertebrados, y en ocasiones también consumen roedores y tlacuaches, dependiendo de la zona donde se encuentren.
La onza: Uno de los animales de Chihuahua que podría estar en peligro de extinción
La onza o el jaguarundi es uno de los felinos más cazados debido a su rareza y a que no se ven de forma tan común. Por lo anterior, y pese a que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha colocado esta especie en el listado de “preocupación menor”, la Conabio considera que podría estar en peligro cercano de extinción, colocándola como una especie “casi amenazada”, aunque no hay suficiente información para conocer su distribución exacta.
Según la Conabio, las principales amenazas para el jaguarundi o la onza son la pérdida y fragmentación de su hábitat debido al avance de la frontera agropecuaria, además de la construcción de tendidos eléctricos, presas, carreteras y asentamientos humanos.
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De igual forma y como te mencionamos anteriormente, la caza es otro de los factores que amenazan esta especie, tanto porque es un animal “raro”, así como por represalias cuando la onza se come algún animal pequeño que habita en un terreno o parcela.
A pesar de su condición de especie poco conocida, es fundamental incrementar los esfuerzos de conservación para proteger al jaguarundi y preservar su hábitat. La investigación sobre esta especie es necesaria para conocer mejor su distribución y evaluar su estado de conservación como especie.