Pareciera una historia sacada de película de horror, la de una madre chihuahuense que, al lado de su hijo, se dedicó a quitarle la vida a personas inocentes; eso era precisamente lo que hacía Flor Cazarín González, quien pasaría a la historia como “La Madrina”, la asesina serial de Chihuahua.
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Fue a través de periódicos locales que se dio a conocer a “La Madrina” como líder de una banda delictiva, que, mediante el uso de armas, cometían delitos de robo en viviendas de Ciudad Juárez.
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¿Quién era “La Madrina”?
Nacida en 1976, Flor Cazarín González se volvió famosa tras ser condenada por el asesinato de dos mujeres en la ciudad fronteriza de Juárez; no obstante, los rumores señalan que podría ser responsable de hasta 25 asesinatos.
Su modus operandi era estableciendo amistad con sus víctimas, a quienes les generaba confianza poco a poco a través de pláticas. Para más adelante, drogarlas con sedantes hasta dejarlas inconscientes, aprovechando para robar en sus viviendas y finalmente quitarles la vida.
Era una asesina sanguinaria, pues sus métodos de homicidio iban desde el estrangulamiento hasta matar a puñaladas. Otras veces, intentaba comprar objetos o bienes a sus víctimas, por lo que, ante la negativa, procedía a robarles.
Tras años de fechorías, “La Madrina” fue condenada a 23 años de cárcel por los delitos de homicidio calificado y robo agravado, en octubre del año 2019.
De acuerdo a lo emitido en aquel entonces por la Unidad de Homicidios, de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género, adjudicaron la plena culpabilidad de la acusada, quien era investigada por “varios delitos similares.
“La Madrina” asesinaba en compañía de su hijo
Investigaciones realizadas por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) determinaron que el 11 de julio del 2016, “La Madrina” en compañía de su hijo, y otra persona sin identificar, asesinaron a Carlota Muñoz Durán, dentro de un domicilio.
El cuerpo sin vida de Carlota fue localizado el 14 de julio, en el fraccionamiento Parajes de Oriente, de Ciudad Juárez, los análisis revelaron que fue sedada con medicamentos controlados y el cadáver tenía 91 puñaladas en el tórax.
Tras asesinar a su víctima, “La Madrina” y sus cómplices hurtaron un vehículo y otros artículos de la vivienda. Según declaraciones, habrían tratado de vender el auto en una tienda, localizada en la avenida Henequén.
Sería hasta agosto del 2018 cuando Flor Cazarín fuera vinculada a proceso por el crimen; sin embargo, su hijo, Roberto Rodríguez Cazarín, alias “El Tocino”, quedó libre en aquella ocasión, por falta de pruebas.
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La aterradora asesina recibe 23 años de prisión
Con la ayuda de dos testigos protegidos, se supo que Carlota Muñoz no fue la única víctima de “La Madrina”; todo lo contario, ya que la mujer llevaría toda una lista de homicidios tras de sí. Un testigo afirma que; “Buscaba específicamente a adultos mayores para robarles y después los mataba”.
Gracias a estas declaraciones, en febrero del 2020, “La Madrina” y su hijo son condenados a 23 años de prisión, por asesinar a una comerciante en el año 2016.
Según los expertos, Flor Cazarín reúne todo el perfil para ser catalogada como asesina serial, ya que planeaba con antelación cada uno de sus crímenes y elegía a sus víctimas basándose en un perfil determinado.
