Tras una reunión de los ministros del medio ambiente de México, Canadá y Estados Unidos, la cual se llevó a cabo el 14 y 15 de julio en la ciudad de Mérida, Yucatán, el responsable de la política medioambiental estadounidense se dijo comprometido en alcanzar los objetivos ambientales individuales de su país, pero también los convenios colectivos que tienen con México y Canadá.
En entrevista con El Sol de México sobre el impacto medioambiental que tendrán obras insignia del gobierno mexicano, como el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas, el funcionario estadounidense aseguró que su país ya ha compartido sus preocupaciones de que México promueva el uso de tecnologías más sucias y costosas en lugar de alternativas renovables y más económicas.
“Pero creemos que nuestras contrapartes mexicanas nos están escuchando, así que en los próximos meses y años continuaremos trabajando en conjunto y sobre todo poniendo el ejemplo para demostrar que es más rentable proteger el medio ambiente”, dijo.
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Regan, quien es administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, se reunió con la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de México, María Luisa Albores y con el ministro de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá, Steven Guilbeault, en la 29 Sesión Ordinaria Anual del Consejo de la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA).
La CCA es una organización intergubernamental establecida en 1994 por estos tres países, en virtud del Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte (ACAAN), que es un convenio paralelo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, hoy conocido como T-MEC.
La reunión de los funcionarios buscó reafirmar los compromisos de los tres países de la región en materia de preservación, protección y mejoramiento del medio ambiente, en un intercambio en el que además participaron empresarios, jóvenes y comunidades indígenas en torno al tema “Educación ambiental popular para el desarrollo sustentable”.
Michael S. Regan destacó lo positivo de este encuentro, del que subrayó la oportunidad de pasar tiempo con organizaciones comunitarias para observar la preservación de los complejos ecosistemas y observar lo que estas hacen para proteger sus entornos.
“Ver de primera mano que la gente de Mérida se une para proteger su medio ambiente ha sido realmente revelador y demuestra el poder de la comunidad local”, aseguró.
Dijo que también sostuvieron reuniones en las que reafirmaron su compromiso con la justicia ambiental y la equidad para combatir la crisis climática, así como para buscar oportunidades para la economía circular y reducir los plásticos en el medio ambiente.
Interrogado sobre la posibilidad de que alguno de los tres países del Consejo no cumpla con sus compromisos medioambientales, Regan afirmó que el objetivo de la agencia a su cargo es trabajar en equipo.
“Estamos alineados y comprometidos a ayudarnos mutuamente para lograrlo. Somos muy conscientes de nuestros convenios colectivos y continuaremos trabajando muy de cerca y manteniendo un diálogo constante para garantizar que si alguno de nosotros comienza a resbalar y no cumple esos compromisos, que los demás estén ahí para ayudar a que ese país salga adelante”.
Conciliador en todo momento, dijo que esta es una oportunidad para que Estados Unidos profundice su cooperación con México, de modo que se pueda garantizar que América del Norte sea la economía de energía limpia líder en el mundo.
Dijo que además de trabajar en conjunto con México, su país busca liderar con el ejemplo y demostrar que es más rentable proteger el medio ambiente y que eso se puede traducir en más empleos y más oportunidades de desarrollo económico asociadas con inversiones en energía limpia.
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Un líder en materia medio ambiental
Michael S. Regan es el decimosexto administrador de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos desde marzo de 2021, convirtiéndose en el primer hombre negro que dirige dicha agencia.
Antes de llegar a la EPA ostentó otros cargos en el servicio público, también enfocados en la busca de planes y soluciones en pro del medio ambiente, como él mismo recuerda:
“Anteriormente fui secretario del Departamento de Calidad Ambiental de Carolina del Norte, donde pasamos los últimos años impulsando diversas soluciones climáticas para el estado y promoviendo su desarrollo económico. También establecimos el primer Consejo Asesor de Justicia Ambiental y Equidad en el que se involucraron realmente las comunidades, algo novedoso, ya que Carolina del Norte nunca se había comprometido en la búsqueda de soluciones”.
También se dice orgulloso de haber negociado el acuerdo de limpieza de cenizas de carbón más grande de Estados Unidos, precisamente mientras estuvo en Carolina del Norte, además de haber trabajado en un fondo internacional sin fines de lucro para la defensa del medio ambiente, enfocado en soluciones de energía limpia.
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“Esto es una pasión y tengo la bendición de estar en una posición para continuar empujando en este campo”, agrega.
Reconoce que luchar por el medio ambiente es un desafío mayúsculo, pero se muestra confiado de estar en el lugar y el momento correcto:
“Estoy emocionado de que el presidente Biden realmente mire hacia adelante y de que tenga una agenda muy agresiva para combatir la crisis climática, en lo que de hecho es un enfoque de todo el gobierno, por lo que cada agencia bajo su liderazgo se enfoca en abordar la crisis climática, pero yo estoy orgulloso de que la EPA está en la punta de la lanza, liderando ese tema”.
Una de las facultades que tiene la EPA es la de castigar a aquellos que dañan el medio ambiente de diversas maneras, una tarea que asegura que es una instrucción del propio presidente Biden:
“Tiene que ver con el liderazgo del presidente. Él ha indicado que debemos usar toda nuestra autoridad para proteger el medio ambiente y la salud pública, especialmente la de aquellos que se han visto afectados de manera desproporcionada durante generaciones, por lo que desde el primer día dijimos que haremos uso de toda nuestra autoridad para garantizar que nuestra comunidad siga las reglas. No tengo miedo de apoyarme en eso, creo que tenemos un historial que demuestra que lo haremos”.
“Creo firmemente que cada voz cuenta y que los ciudadanos deben continuar hablando y expresando sus preocupaciones sobre la degradación ambiental y los impactos negativos en la salud pública. Es muy importante que los miembros de las comunidades reconozcan el poder de sus voces y que continúen expresando sus preocupaciones a sus gobiernos... Eso es lo que yo también estoy haciendo y lo que el presidente Biden nos ha ordenado que hagamos”, concluye.
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