En Cruz Azul ya inició la planeación del 2020 y no cuentan con Martín Cauteruccio y Stephen Eustáquio; además, Édgar Méndez, Julio Domínguez y Misael Domínguez navegan en una tablita de hermetismo, ya que su futuro podría estar lejos de La Noria. Caute y el canadiense serían las primeras bajas confirmadas dentro de la planeación de Robert Dante Siboldi rumbo al siguiente semestre. La nula actividad de ambos elementos, así como las lesiones que llegaron a padecer en su andar con La Máquina serían motivo suficiente para cambiar de aires o de país. Incluso, esta semana no estarán con el equipo: el argentino, por una lesión, y Eustáquio, por el llamado de la Fecha FIFA.
Cauteruccio llegó a Cruz Azul para el Clausura 2017. Con la playera cementera disputó 73 partidos de Liga MX y consiguió 11 goles, un rendimiento paupérrimo para el centro delantero. Incluso, tiene más de un año sin anotar. Actualmente, Martín sólo suma 72 minutos en tres cotejos. Ni siquiera el cambio de técnico le benefició.
El caso de Eustáquio es diferente. Llegó por pedido especial de Pedro Caixinha. Una lesión lo alejó de forma prolongada de las canchas. A su vuelta, nunca se logró consolidar. Arribó para el Clausura 2019, pero sólo sumó 113 minutos en ese semestre. En este Apertura 2019, sólo vio minutos con el equipo Sub-20, y en la misma categoría anotó su único gol en México. Incluso, trascendió que el club le pidió tomar sus vacaciones tras finalizar su participación con Canadá, situación que no cayó nada bien en el jugador.
La situación del español Méndez es diferente. Contrario a sus dos compañeros antes mencionados, fue el mismo Édgar el que pidió salir. Lo que se sabe es que sí quiere irse de La Noria, pero no de la Liga MX, donde se siente cómodo y no le va nada mal, al menos en la situación económica.
Los movimientos ya anunciados en Chivas y Monterrey, como la llegada de Ricardo Peláez y el Turco Mohamed, respectivamente, ya trascendió que buscarían a Cata Domínguez y Misael Domínguez. Julio, a Chivas, y Misa, a Rayados. Aunque todo dependerá del costo de los traspasos en ambos casos. Al estar ya eliminados, no hay tiempo que perder. El Clausura 2020 iniciará la segunda semana del año y el margen de maniobra es poco para los cementeros.
