A pesar de haber ganado los tres enfrentamientos de la jornada cinco del Campeonato Estatal de Beisbol 2019 “Ángel ‘Bucky’ Pérez”, sigue la presión por el lugar donde se ubica el equipo Mineros de Parral, aunque se liberó en poco la desesperación de los muchachos, a pesar de que se venían haciendo bien las cosas, pero que no se estaban reflejando los resultados favorables.

Estas fueron las palabras del nuevo manager del equipo, Jaime Quintana, al ser entrevistado, agregando que el equipo a pesar de la mala racha negativa que venía arrastrando, se miraba jugando bien y que afortunadamente el pasado fin de semana, al parecer el rey de los deportes le volvió a sonreír a Mineros, pero que no se ha logrado nada hasta el momento, hay que seguir trabajando, para alcanzar el objetivo de llegar a los playoffs.

El timonel manifestó que el conjunto parralense, mantiene su buen ritmo de juego, donde no se les habían dado los triunfos, se batalló para sacar las victorias, ya que la competencia es muy pareja.

“Los muchachos con las victorias alcanzadas, tuvieron un cambio de mentalidad, ya que traían mucha presión, lo cual los hacía caer en la desesperación porque no les salían las cosas dentro del terreno de juego. Nosotros aprovechando esto, seguiremos trabajando mucho en la cuestión mental, en las acciones positivas y fortificando la unión del equipo”, dijo.

Por otra parte, Jaime Quintana, mencionó que tienen la desconfianza de estar abajo en la tabla de posiciones, pero que la consigna es seguir trabajando y continuar por el camino de las victorias, para lograr el objetivo de llegar a playoffs, ya que cada encuentro que se jugará, será como si fuera el pase a la gran final.

Por el momento, el equipo seguirá igual en su estructura, para afrontar el próximo compromiso ante Mazorqueros de Camargo, los muchachos se encuentran con mucha disponibilidad de hacer las cosas lo mejor posible, donde esperemos que los resultados favorables se mantengan dentro del grupo.

Para concluir el timonel minero, comentó que necesitan el apoyo de la afición, con su crítica constructiva, no la destructiva, ya que en vez de ayudar a salir del bache en el que se encuentra el equipo, los hunde más, que asistan al estadio con las vibras positivas para que se las trasmitan a los peloteros y los conforten a realizar mejor su desempeño en el campo.