A Omar Pérez la muerte lo sorprendió a bordo de su motocicleta, una de sus pasiones, la otra eran los autos y conducir un camión urbano, su despedida fue muy emotiva, porque amigos y familiares cumplieron su última voluntad que era la de recorrer las calles de la ciudad y entrar por última vez a la colonia que lo vio crecer, a bordo de un “Caballo de Acero”.
La muerte en medio de la pandemia Covid-19, ha generado una diversidad de despedidas de seres queridos, unos que han fallecido por el virus y otro de diversas causas, no se les ha podido despedir en un velorio porque sigue prohibido realizar honras fúnebres, la mayoría son incinerados y se evitan los sepelios tradicionales de cuerpo presente.
A Omar los socios de su club de motociclistas “Los Cuervos XX-XX”, le organizaron su despedida como él lo solicitó.
En el homenaje a su memoria develaron una placa de acero con su nombre en el monumento al motociclista ubicado en la Mina “La Prieta”, una tradición entre los jinetes de acero de Parral.
Mediante un vídeo recordaron la vida de “El Cuate”, su historia escolar, familiar, su pasión de motociclista, y la despedida tras su accidente.
El pasado 24 de septiembre se celebró su cumpleaños, fue un día muy emotivo, sus hermanos lanzaron al cielo una gran cantidad de globos con helio, lo que sorprendió a sus amigos, ya que mientras estos se elevaban al cielo formaron un corazón.
Sus hijos lo recordarán diariamente por su manera de ser y el buen ejemplo que siempre les inculcó, un padre responsable, atento, preocupado por su salud, bienestar y más que nada su educación.
Su cuerpo descansa en el panteón Luz y Paz Eterna, y es visitado habitualmente por amigos y seres queridos los cuales no han podido superar su pérdida, recordando su comportamiento siempre en beneficio de los demás.