Guadalupe Meraz e Israel Chávez, papás de Valentina y Mariana; decidieron que fuera el templo de San José el marco perfecto para que sus pequeñas recibieran las aguas del Jordan, iniciándose en la vida sacramental.
En brazos de sus padrinos, Lizbeth Ramos y Diego García, la pequeña Mariana fue acercada a la pila bautismal asimismo Valentina acompañada de sus padrinos Abraham Zamarrón, Martín Quiñónez y Melida Chávez recibió el primer sacramento. El sacerdote derramó sobre su cabecitas el agua de la fe, mientras sus papás sostenían el cirio bendito como símbolo de la luz de Cristo que guiará sus pasos de buen cristiano.
Al finalizar la ceremonia, la familias Chávez Meraz festejó el bautizo de sus pequeñas en un conocido salón de eventos en donde se dieron cita familiares y amigos para compartir con ellos la alegría de ver a su niñas bautizadas y gozando de paz espiritual, así como una vida nueva.