La celebración dio inició con una significativa ceremonia de acción de gracias en la Catedral de Guadalupe, donde Sandra escuchó el emotivo mensaje que emitió el sacerdote que ofició la ceremonia religiosa.
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Posteriormente, se llevó a cabo la recepción en un conocido salón de eventos, donde la simpática quinceañera estuvo acompañada de sus padres; el señor Juan Enríquez y Aracely Guerra, demás familiares y estimadas amistades, compartieron junto a ella la dicha por arribar a esta hermosa etapa en su vida.
A su llegada, Sandra fue recibida con un fuerte aplauso que dio paso al emotivo momento del vals, el cual bailó del brazo de su padre, teniendo como fondo musical una bella melodía.
Durante la recepción se sirvió una exquisita cena, momento propicio para alzar las copas y brindar por la felicidad de la simpática quinceañera.
