Fue llevada a la pila bautismal la primogénita de Javier Cavanzon y Myrna Ochoa, en especial acontecimiento en el templo de San José.
El presbítero oficiante le impuso el nombre de María, elegido con toda anterioridad por sus padres, luego les habló sobre la importancia del bautismo en la vida cristiana, además del mutuo compromiso de papás y padrinos para con la nueva católica.
Como padrinos de la pequeña fueron invitados Gustavo Medrano, Brenda Ochoa, Monica Ochoa y Miguel Peña, quienes gustosos aceptaron la comisión y sostuvieron en sus brazos a la pequeña para que recibiera el agua bendita.
Tan especial ocasión fue celebrada con inigualable dicha, recibiendo el pequeño, preciosos obsequios en recuerdo de su bautizo.