/ sábado 17 de octubre de 2020

Zócalo Nacional

No cabe duda que Zócalo y Palacio Nacional en estos momentos sea acertadamente llamado por el M.S. Gilberto Lozano y el grupo FRENA (Frente Nacional) “El nido de la serpiente” ya que es un lugar riesgoso donde confluyen las fuerzas del bien y del mal, tanto para el apoyo de la Nación como para su destrucción.

Realmente el sitio peligra con volverse una torre de Babel pues poco a poco va ganando el absurdo de sacar a Dios y su doctrina del lugar so pretexto de no admitir Religión. Esto nace de haber permitido la aceptación de tanta injerencia e historia laica y dejado el poder en manos de gente sin conciencia que no quiere agradar a Dios ni a su doctrina. Nuestro pobre cristianismo ha dejado de lado el poder político y su capacidad para plenificar el poder de Dios por ese medio.

Algo clave que se vio en tal lugar fue una constante oración que versaba acerca de pedir la liberación del País de la perfidia sionista, la siniestra judeo masonería y las sectas invasoras. Pocos entendemos esto, pero ello es la razón del hundimiento social, moral y económico, así como los consecuentes daños y perjuicios al País. Tenemos que salir de nuestra apatía y mediocridad, hay un compromiso con Cristo y su reinado social. La lucha Frena reavivó el combate contra ésta injerencia extranjera; sin embargo peligra que el humo de la masonería, se infiltre hasta sus cúpulas al igual que lo sucedido en nuestra Iglesia Católica para su mal.

Estamos gobernados por la corrupción política, la secta que nos gobierna no se sacia de tomar decisiones contrarias a la fe, la justicia y la plenitud social. Sus seguidores están esperanzados en dadivas miserables que tarde o temprano se acabarán, arrastrando nuestra libertad y dignidad como en Cuba o Venezuela. La fuente de la riqueza solo viene del trabajo personal ¿Como vamos a estar de acuerdo con quien promueve el delito y la arbitrariedad? Esto es corrupción gubernamental.

Nos llevan al precipicio y rehuir de ellos en defensa de la Patria es cobardía. Estamos convirtiéndonos en un pueblo de cobardes materialistas que pensamos solo en placeres y vanidad. Vivimos un culto vacío que no forma verdaderos cristianos capaces de temer a Dios y ayudar a los hermanos. Hemos vendiendo a Jesús por unas cuantas monedas. La paz es uno de los máximos ideales del hombre, sin embargo ésta solo es verdadera cuando es resultado de la justicia. Actuemos para que México cambie y finalice esta siniestra destrucción.

No cabe duda que Zócalo y Palacio Nacional en estos momentos sea acertadamente llamado por el M.S. Gilberto Lozano y el grupo FRENA (Frente Nacional) “El nido de la serpiente” ya que es un lugar riesgoso donde confluyen las fuerzas del bien y del mal, tanto para el apoyo de la Nación como para su destrucción.

Realmente el sitio peligra con volverse una torre de Babel pues poco a poco va ganando el absurdo de sacar a Dios y su doctrina del lugar so pretexto de no admitir Religión. Esto nace de haber permitido la aceptación de tanta injerencia e historia laica y dejado el poder en manos de gente sin conciencia que no quiere agradar a Dios ni a su doctrina. Nuestro pobre cristianismo ha dejado de lado el poder político y su capacidad para plenificar el poder de Dios por ese medio.

Algo clave que se vio en tal lugar fue una constante oración que versaba acerca de pedir la liberación del País de la perfidia sionista, la siniestra judeo masonería y las sectas invasoras. Pocos entendemos esto, pero ello es la razón del hundimiento social, moral y económico, así como los consecuentes daños y perjuicios al País. Tenemos que salir de nuestra apatía y mediocridad, hay un compromiso con Cristo y su reinado social. La lucha Frena reavivó el combate contra ésta injerencia extranjera; sin embargo peligra que el humo de la masonería, se infiltre hasta sus cúpulas al igual que lo sucedido en nuestra Iglesia Católica para su mal.

Estamos gobernados por la corrupción política, la secta que nos gobierna no se sacia de tomar decisiones contrarias a la fe, la justicia y la plenitud social. Sus seguidores están esperanzados en dadivas miserables que tarde o temprano se acabarán, arrastrando nuestra libertad y dignidad como en Cuba o Venezuela. La fuente de la riqueza solo viene del trabajo personal ¿Como vamos a estar de acuerdo con quien promueve el delito y la arbitrariedad? Esto es corrupción gubernamental.

Nos llevan al precipicio y rehuir de ellos en defensa de la Patria es cobardía. Estamos convirtiéndonos en un pueblo de cobardes materialistas que pensamos solo en placeres y vanidad. Vivimos un culto vacío que no forma verdaderos cristianos capaces de temer a Dios y ayudar a los hermanos. Hemos vendiendo a Jesús por unas cuantas monedas. La paz es uno de los máximos ideales del hombre, sin embargo ésta solo es verdadera cuando es resultado de la justicia. Actuemos para que México cambie y finalice esta siniestra destrucción.