/ sábado 28 de diciembre de 2019

Ya lo Pasado, Pasado

Al estar terminado un año, y a punto de iniciar el nuevo, viene a mi recuerdo la palabra de Dios que dice: “No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad” (Isaías 43:18)

Al leer las páginas del año que ha pasado a formar parte de la historia, a muchos puede ahogarlos el recuerdo de malas experiencias. Pasados por el engaño, el dolor, el abuso, días sin amor, sin comprensión, fracasos, muerte, derrota, fraude, divorcio, recuerdos, pesadillas, cosas que no pueden, y muchos no quieren olvidar, personas, lugares, etc. Muchos más pueden añorar el pasado negándose a dejarlo ir. Debemos aprender que no hay nada ni nadie que nos devuelva, el pasado, ya se fue, se terminó y debemos dar vuelta a la página y entender que delante de nosotros tenemos un libro con 365 páginas en blanco, una página por día. Permitamos que Dios escriba cada renglón de este nuevo libro llamado 2020. Debemos dejar de vivir en el pasado porque Dios quiere que nos enfoquemos en lo que está delante de nosotros. Después de una fuerte exhortación a olvidar las cosas pasadas, el Señor dice: “He aquí que yo hago cosa nueva; ¿no la conoceréis?“ Esto nos ayuda a comprender que vivir en el pasado nos afecta. El hecho es que, cuando estamos atrapados en los pensamientos y los acontecimientos del pasado, revolcándose en las heridas y el dolor de ayer, nos volvemos insensibles a las “nuevas cosas” que el Señor está haciendo a nuestro alrededor. Por eso, Dios pregunta: ¿no la conoceréis?“ Debemos quitar nuestros ojos del pasado y fijarlos en el Señor, a lo nuevo que Él hará. El escritor de Hebreos nos dice que: “… puestos los ojos en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe…” (Hebreos 12:2) Esto no se puede hacer cuando nuestros ojos están fijos en nuestro pasado. Aunque hay un lugar y un tiempo para recordar los acontecimientos del pasado para ganar sabiduría, también hay un tiempo para dejarlo ir, suéltelo. ¿Por qué es importante soltar el pasado? Porque vivir en el pasado puede producir dos cosas: vivir en un mundo de fantasía como forma de escape para no enfrentar la realidad en el presente, o vivir esclavizado a temores que si persisten pueden convertirse en realidades. Alguien comentó en cierta ocasión que el espejo retrovisor de los autos es más pequeño que el parabrisas, porque es más importante lo que esta adelante que lo que ha quedado atrás. Y Dios no quiere que vayamos por la vida mirando por el espejo retrovisor. Ya es hora de mirar hacia adelante y centrarse en lo que tenemos ante nosotros. Tenemos que seguir adelante. Dios nos ofrece nuevas puertas que se abrirán a nuestro paso, cerremos las puertas viejas para poder vivir el presente con satisfacción, y el futuro con esperanza. ¡Así que adelante en el 2020 y mantengamos nuestros ojos fijos en Dios! Dice Isaías 26:3 “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado”.

Estimado lector, crea en Dios, sea feliz en este mundo, y un día vaya al cielo. ¡Muy feliz y bendecido año2020!


Al estar terminado un año, y a punto de iniciar el nuevo, viene a mi recuerdo la palabra de Dios que dice: “No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad” (Isaías 43:18)

Al leer las páginas del año que ha pasado a formar parte de la historia, a muchos puede ahogarlos el recuerdo de malas experiencias. Pasados por el engaño, el dolor, el abuso, días sin amor, sin comprensión, fracasos, muerte, derrota, fraude, divorcio, recuerdos, pesadillas, cosas que no pueden, y muchos no quieren olvidar, personas, lugares, etc. Muchos más pueden añorar el pasado negándose a dejarlo ir. Debemos aprender que no hay nada ni nadie que nos devuelva, el pasado, ya se fue, se terminó y debemos dar vuelta a la página y entender que delante de nosotros tenemos un libro con 365 páginas en blanco, una página por día. Permitamos que Dios escriba cada renglón de este nuevo libro llamado 2020. Debemos dejar de vivir en el pasado porque Dios quiere que nos enfoquemos en lo que está delante de nosotros. Después de una fuerte exhortación a olvidar las cosas pasadas, el Señor dice: “He aquí que yo hago cosa nueva; ¿no la conoceréis?“ Esto nos ayuda a comprender que vivir en el pasado nos afecta. El hecho es que, cuando estamos atrapados en los pensamientos y los acontecimientos del pasado, revolcándose en las heridas y el dolor de ayer, nos volvemos insensibles a las “nuevas cosas” que el Señor está haciendo a nuestro alrededor. Por eso, Dios pregunta: ¿no la conoceréis?“ Debemos quitar nuestros ojos del pasado y fijarlos en el Señor, a lo nuevo que Él hará. El escritor de Hebreos nos dice que: “… puestos los ojos en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe…” (Hebreos 12:2) Esto no se puede hacer cuando nuestros ojos están fijos en nuestro pasado. Aunque hay un lugar y un tiempo para recordar los acontecimientos del pasado para ganar sabiduría, también hay un tiempo para dejarlo ir, suéltelo. ¿Por qué es importante soltar el pasado? Porque vivir en el pasado puede producir dos cosas: vivir en un mundo de fantasía como forma de escape para no enfrentar la realidad en el presente, o vivir esclavizado a temores que si persisten pueden convertirse en realidades. Alguien comentó en cierta ocasión que el espejo retrovisor de los autos es más pequeño que el parabrisas, porque es más importante lo que esta adelante que lo que ha quedado atrás. Y Dios no quiere que vayamos por la vida mirando por el espejo retrovisor. Ya es hora de mirar hacia adelante y centrarse en lo que tenemos ante nosotros. Tenemos que seguir adelante. Dios nos ofrece nuevas puertas que se abrirán a nuestro paso, cerremos las puertas viejas para poder vivir el presente con satisfacción, y el futuro con esperanza. ¡Así que adelante en el 2020 y mantengamos nuestros ojos fijos en Dios! Dice Isaías 26:3 “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado”.

Estimado lector, crea en Dios, sea feliz en este mundo, y un día vaya al cielo. ¡Muy feliz y bendecido año2020!