/ jueves 24 de junio de 2021

Voces | El poema que nunca escribió Ramón López Velarde

Hoy como nunca me enamoras y me entristeces; es venerable tu esencia y quebradizo el vaso de tu cuerpo, mis lirios van muriendo, y me dan pena. La dicha de amar es un galope del corazón sin brida en la vertiente tu rostro, esperando las lavas repentinas que me den un fulgurante goce, el sufrimiento es como un gravamen de rencor.

Cobardemente clamo, al ave moderada, a la flor quieta y a las aguas vivas, díganme donde concluye todo y comienzo yo estallando mi espejo en un gemido, me duele ser el cruel y quitar de tus labios la última gota de la vieja miel, de los que se fueron y de los que no son un encono de hormigas en mis venas voraces, de cirios compañeros de velada, belleza que pierde y que enamora una claridad y una sombra y una esperanza que me mira lejos, al ave moderada a la flor quieta y a las aguas vivas. Placer, amor, dolor….

Todo es ultraje amazonas y almendras prohibidas patética mendicidad de almendras fugitivas… paloma errante y de botellas y de cascabeles, argolla empotrada en la loza de una tumba, un pétalo, un rizo profundo, una migaja a la celda de amor de un monasterio, una fantasía y hoguera… algo muy dentro de mí se escandaliza y llora.

Hoy como nunca….vendrá la muerte y tendrá tus ojos.

Hoy como nunca me enamoras y me entristeces; es venerable tu esencia y quebradizo el vaso de tu cuerpo, mis lirios van muriendo, y me dan pena. La dicha de amar es un galope del corazón sin brida en la vertiente tu rostro, esperando las lavas repentinas que me den un fulgurante goce, el sufrimiento es como un gravamen de rencor.

Cobardemente clamo, al ave moderada, a la flor quieta y a las aguas vivas, díganme donde concluye todo y comienzo yo estallando mi espejo en un gemido, me duele ser el cruel y quitar de tus labios la última gota de la vieja miel, de los que se fueron y de los que no son un encono de hormigas en mis venas voraces, de cirios compañeros de velada, belleza que pierde y que enamora una claridad y una sombra y una esperanza que me mira lejos, al ave moderada a la flor quieta y a las aguas vivas. Placer, amor, dolor….

Todo es ultraje amazonas y almendras prohibidas patética mendicidad de almendras fugitivas… paloma errante y de botellas y de cascabeles, argolla empotrada en la loza de una tumba, un pétalo, un rizo profundo, una migaja a la celda de amor de un monasterio, una fantasía y hoguera… algo muy dentro de mí se escandaliza y llora.

Hoy como nunca….vendrá la muerte y tendrá tus ojos.