/ sábado 18 de junio de 2022

 Verdades elocuentes | Voto Electrónico III

Está en marcha un fraude electoral a gran escala y los líderes políticos lo saben. Se trata de la Reforma electoral promovida por el Presidente López Obrador, la cual propone elevar a rango constitucional al igual que en Venezuela lo concerniente al uso del voto y urnas electrónicas. Si pasa esta iniciativa se acabó la democracia en México, al respecto se han pronunciado figuras como Luis Carlos Ugalde ex Presidente Nacional del INE, Marko Cortés Presidente Nacional del PAN y otros grandes personajes quienes fingen o niegan su peligrosidad argumentando que las urnas y el voto electrónico son seguros, que es progreso, etc. Esto significa la más alta traición a México ya que equivale dejarnos en manos de unos dictadores que jamás se irán. Las dudas sobre este tipo de fraude electoral son totalmente claras; se puede alterar la voluntad popular cómodamente con un buen programador desde cualquier ordenador.

La docente de la Universidad de Nueva York Beatrice Atobatele experta en tecnologías y voluntaria de un proyecto llamado Election Ciber Surge ( Ola cibernética electoral) estudió estas máquinas y concluyó que en su sistema operativo hay vulnerabilidad pero no en todas, y ese es otro problema; señaló que hay también una gran comunidad externa estudiando estas máquinas y Susan Greenhalgh experta en seguridad electoral del Free Speech for People ( libertad de expresión para las personas) concluyó que hay imposibilidad para auditarlas.

Existen 52 modelos de máquinas diferentes que se dividen en 2 clases, sin embargo la madre de las patentes es la compañía SGO la cual es dirigida por Mark Maloch, el segundo a bordo de George Soros, todas usan una memoria que se saca de la máquina, se lleva a una base central y cualquiera que tenga acceso a esa tarjeta las puede intoxicar de muchas maneras tanto a la máquina de voto como a la de recuento. También se puede instalar un malware en las terminales de voto que haga oscilar discretamente el resultado en la dirección deseada. Los resultados pueden ser contaminados antes, durante y después de las elecciones, aunque sean auditadas las máquinas previamente.

Así es el potencial para que el voto electrónico sea alterado; las autoridades electorales no pueden estar al día con los antivirus o hackeadores y una vez que votas no puedes comprobar si el voto que emitiste lo recibió el destinatario. La única manera de auditar un proceso democrático es contar las papeletas y comparar los resultados. Alguien dijo que cualquier proceso electoral o la tendencia del voto ya en nada preocuparán, lo que importará es quién contará los votos.

Trump cayó ante Biden gracias en parte a que 30 estados permitieron alguna forma de voto electrónico y exigió recuento en Virginia, New Hampshire y California, pero le pidieron pruebas de que la elección estuvo amañada y además que sufragara los costos del reconteo el cual a veces es superior a los gastos de campaña.

Muchos Países abandonan ahora este progreso; en Holanda que fue pionera en la implantación del voto electrónico, en 2006 un grupo de Hackers llamados “No confiamos en las máquinas”, hackearon la terminal directamente ante la televisión y tardaron menos de 5 mnts; ese voto electrónico en Holanda fue declarado ilegal. En Alemania han encontrado un FUERTE OPOSICIÓN PARA IMPLANTARLAS gracias en gran parte a que los miembros del “Chaos computer Club” a quienes continuamente demandan; desde el 2009 allá el voto electrónico fue declarado inconstitucional.


Manuel Antonio Cano Villalobos | Ingeniero Zootecnista

Está en marcha un fraude electoral a gran escala y los líderes políticos lo saben. Se trata de la Reforma electoral promovida por el Presidente López Obrador, la cual propone elevar a rango constitucional al igual que en Venezuela lo concerniente al uso del voto y urnas electrónicas. Si pasa esta iniciativa se acabó la democracia en México, al respecto se han pronunciado figuras como Luis Carlos Ugalde ex Presidente Nacional del INE, Marko Cortés Presidente Nacional del PAN y otros grandes personajes quienes fingen o niegan su peligrosidad argumentando que las urnas y el voto electrónico son seguros, que es progreso, etc. Esto significa la más alta traición a México ya que equivale dejarnos en manos de unos dictadores que jamás se irán. Las dudas sobre este tipo de fraude electoral son totalmente claras; se puede alterar la voluntad popular cómodamente con un buen programador desde cualquier ordenador.

La docente de la Universidad de Nueva York Beatrice Atobatele experta en tecnologías y voluntaria de un proyecto llamado Election Ciber Surge ( Ola cibernética electoral) estudió estas máquinas y concluyó que en su sistema operativo hay vulnerabilidad pero no en todas, y ese es otro problema; señaló que hay también una gran comunidad externa estudiando estas máquinas y Susan Greenhalgh experta en seguridad electoral del Free Speech for People ( libertad de expresión para las personas) concluyó que hay imposibilidad para auditarlas.

Existen 52 modelos de máquinas diferentes que se dividen en 2 clases, sin embargo la madre de las patentes es la compañía SGO la cual es dirigida por Mark Maloch, el segundo a bordo de George Soros, todas usan una memoria que se saca de la máquina, se lleva a una base central y cualquiera que tenga acceso a esa tarjeta las puede intoxicar de muchas maneras tanto a la máquina de voto como a la de recuento. También se puede instalar un malware en las terminales de voto que haga oscilar discretamente el resultado en la dirección deseada. Los resultados pueden ser contaminados antes, durante y después de las elecciones, aunque sean auditadas las máquinas previamente.

Así es el potencial para que el voto electrónico sea alterado; las autoridades electorales no pueden estar al día con los antivirus o hackeadores y una vez que votas no puedes comprobar si el voto que emitiste lo recibió el destinatario. La única manera de auditar un proceso democrático es contar las papeletas y comparar los resultados. Alguien dijo que cualquier proceso electoral o la tendencia del voto ya en nada preocuparán, lo que importará es quién contará los votos.

Trump cayó ante Biden gracias en parte a que 30 estados permitieron alguna forma de voto electrónico y exigió recuento en Virginia, New Hampshire y California, pero le pidieron pruebas de que la elección estuvo amañada y además que sufragara los costos del reconteo el cual a veces es superior a los gastos de campaña.

Muchos Países abandonan ahora este progreso; en Holanda que fue pionera en la implantación del voto electrónico, en 2006 un grupo de Hackers llamados “No confiamos en las máquinas”, hackearon la terminal directamente ante la televisión y tardaron menos de 5 mnts; ese voto electrónico en Holanda fue declarado ilegal. En Alemania han encontrado un FUERTE OPOSICIÓN PARA IMPLANTARLAS gracias en gran parte a que los miembros del “Chaos computer Club” a quienes continuamente demandan; desde el 2009 allá el voto electrónico fue declarado inconstitucional.


Manuel Antonio Cano Villalobos | Ingeniero Zootecnista