A una corte de Nueva York fue a dar una de las múltiples denuncias que colectivos ciudadanos entablaron en contra de los culpables de la tragedia de la Línea 12 del Transporte colectivo Metro en Cdmx, ridículamente llamada “La Línea dorada”. Los denunciantes piden una indemnización a la altura del caso es decir de 3 a 5 millones de dólares por víctima al Consorcio constructor Carso y al Gobierno izquierdista de Cdmx actualmente presidido por la Dra. Claudia Sheimbaum.
Por otro lado un grupo ciudadano más, denominado ONRE busca en los Tribunales nacionales que por cada víctima fatal de la tragedia se cubra una indemnización de 6 millones de pesos, en lugar del pago de 650 mil que el Gobierno capitalino está ofreciendo a cada afectado, condicionándolos además a no hablar ni exigir absolutamente más, so pena de sanciones civiles.
Lo más absurdo y ridículo de esto, es que en flagrante violación al Estado de Derecho la dirección del metro pide que un Juez deseche las denuncias que los colectivos y víctimas en lo personal han presentado. Por supuesto que no es más que la línea emergida de Palacio Nacional y otro rasgo totalitarista de la T4 y su mentalidad comunista. Afortunadamente se le está haciendo bolas el engrudo a la actual mafia del poder; ya era hora que los mexicanos despertaran y tomaran acciones contundentes, puesto que hemos llegado al grado de ser incapaces de defendernos a nosotros mismos.
Comparando esta endeble obra “Dorada” con otras similares y aún más antiguas, hay mucho que desear; en cuanto al precio no se diga; posiblemente el doble. Sin duda la destrucción paulatina de este tramo ferroviario será irreversible, el deterioro continúa y el riesgo de más tragedias especialmente si hay sismos es latente. La corrupción del tema fue icónica con los falsos apóstoles de izquierda, quienes ahora desempeñan el más sucio papel de la historia de la Nación. No cabe duda que su verdadero rostro se irá develando y veremos aún más.
Como muestra otro botón: ratificando su condición apátrida y falto de gracias, el aún Secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard ofreció ayuda a víctimas del colapso de un edificio en Miami y no a sus propios compatriotas de lo cual sabemos que él es culpable número uno de éste trágico suceso y otros más dentro de la misma vía pero no muy conocidos como incendios y choques de trenes. Esperemos que de nuestro País surjan las diligencias necesarias para darle una lección a este corrupto Gobierno y no sean ciudadanos de otros Países los que vengan a hacer el papel que nos corresponde a los mexicanos.
