Los judíos imperialistas, talmudistas o modernos, argumentan que los cristianos y gentiles no son seres humanos si no bestias de carga. Según su falsa interpretación de las sagradas escrituras quedan automáticamente sin obligación de guardar los mandamientos divinos con respecto a los pueblos no hebreos; sintiéndose al mismo tiempo con todo el derecho de manejarlos, desollarlos o privarlos de lo que tengan y hagan. Rayan en dolo y desprecio satánico afirmando: ¿Quién es una prostituta? ”Cualquier mujer que no sea hebrea”; o “No puedes engañar ni defraudar a nadie del pueblo elegido, pero con los paganos es un mérito hacerlo”.
Los Jerarcas y altos iniciados de éste Judaísmo moderno, alentados por sus supuestos libros sagrados como por el Talmud de Jerusalén y el de Babilonia, más los libros cabalísticos Sepher-Ha-Zohar y Sepher-Yetsirá (Compilación de tradiciones) y pilares de esta ¿Religión?, elevan a esta estirpe humana al grado de ponerlos en categoría de “Mesías de la humanidad.
Éstos místicos locos, absolutistas y multimillonarios, representan una mortal amenaza para la cristiandad y el resto del mundo. Señalan que no deben descansar hasta que el dominio sea pleno, por eso como primicia de ese sometimiento futuro de naciones, los judíos alemanes Marx y Engels develaron la dictadura del socialismo comunista como uno de los tentáculos de su objetivo, no era una simple ideología.
Esto nos permite discernir la mentalidad totalitaria y cruel de esta Religión. La opinión de muchos en el sentido de que es ilícito combatir al judaísmo porque los judíos fieles, los creyentes, tienen una religión hermana afín a la cristiana es errónea y falsa la base de su tesis; no existe afinidad o parentesco entre ellos y la religión de los cristianos. También media una diferencia abismal entre esta Religión que fueron elaborando poco a poco y a modo los Judíos imperialistas o modernos con la primitiva y verdadera Religión revelada por Dios a los Hebreos a través de Abraham, Moisés y los Profetas.
Debemos adoptar una actitud decidida en defensa de la verdad, si los humanos nos reducimos a atacar únicamente su rama masónica, anarquista, comunista o cualquier otra vertiente ingeniada por ellos; la cabeza, o sea el judaísmo moderno se preservará libre y con todo su vigor atacándonos de manera inmisericorde. Esta criminal secta judaica y sus cómplices asegurarán cómodamente abrigados en la impunidad la destrucción de la cristiandad y la esclavización de la humanidad ahora con su ineludible Nuevo Orden Mundial socialista, comunista y demás. CONTINUARÁ
