/ sábado 1 de enero de 2022

Verdades elocuentes | Judíos Asquenazíes

PRIMERA PARTE

Jesús de Nazareth, llamado también “Cristo o el ungido por Dios todopoderoso”, confirmó el camino de vida en plenitud, de la pureza, el perdón de los pecados, la salvación del alma e innumerables hechos y eligió nacer en una comunidad judía del pueblo Palestino de Belén en Israel, no solo para darle cumplimiento a las profecías contenidas en las Sagradas escrituras, las cuales versaban que de ese pueblo nacería el Mesías Salvador del mundo, si no que también fue para confrontar al epicentro de uno de los grupos humanos más poderosos de esa época y sin duda el mayor de nuestro presente y futuro inmediato “ Los judíos Asquenazíes o Jasaros” quienes dominaban en ese entonces el Gran Sanedrín que condenó a muerte a Jesús de Nazareth y a lo largo de los tiempos han ocupado importantes cargos en varios Reinados, Imperios y Gobiernos.

La grandeza de la mentalidad judía se funda en que son celosos conservadores de la pureza de sus tradiciones y Religión, al menos en lo exterior y la hermandad con sus similares. En sus lealtades ancestrales comprenden la veneración a importantes personajes como al Rey David o Salomón, a conquistadores y guerreros como Josué o Judas el macabeo; héroes como Sansón y Esther e imitación de actos y estrategias a millonarios como a los legendarios Rothschild, Rockefeller o Baruch, quienes son amos de los Imperios financieros, Ejércitos, Gobiernos y las mayores Compañías multinacionales del Planeta; directores también de los judíos modernos o Askenazíes (que representan aproximadamente el 90% de los llamados judíos del mundo)

Estas gentes no son una nación, ni una raza; nunca han florecido dentro de un territorio propio, sino que han formado una sociedad o pueblo muy diverso y disperso pero unido a ciertas raíces de su Religión Abrahámica. Si bien, originalmente tenían un territorio propio al sur de Israel junto al mar Mediterráneo, formaron múltiples comunidades durante el Imperio Romano. Siempre han sido hábiles religiosos, poderosos financieros, estrategas y conquistadores aspirantes al poder totalitario de la humanidad sin importar los medios para lograrlo; si bien tienen ciertos rasgos comunes de genética como tez morena clara, cabeza plana sin nuca, nariz aguileña pronunciada, algo carnosa en la punta, los hay de todos tipos desde morenos, altos, bajos, rubios, etc. En Jerusalén se encontraba su Templo, corazón de su religión.

Aunque la riqueza económica es su principal objetivo, pasan primero por estudios y esfuerzo extraordinarios: una férrea educación materna y paterna, educación académica y rabínica donde tienen que recitar de memoria a los 15 años los Salmos bíblicos. Posteriormente deben aprender innumerables textos proféticos, poéticos, enunciados éticos, enseñanzas sobre comportamientos bajo una diversidad de situaciones; como preservar y aplicar un mandato divino, opiniones y recitales rabínicos, determinaciones más comunes ante problemas, rezos tanto para la mañana, tarde, noche, para festividades, bendiciones o comidas y elementos que hablan por ejemplo de la Felicidad, la sabiduría, la alegría, la sensatez; cómo comportarse en el ámbito privado, en el público, tradiciones, finanzas, doctrinas y compilaciones de siglos que son estudiadas en sus libros Sagrados, Enciclopedias, dictámenes públicos o responsas así como otros libros especiales tal es el tenebroso Talmud, texto de una religiosidad de dudosa índole, el cual registra discusiones, suposiciones y adoctrinamientos racistas y de doble moral, aunque no todos admiten este libro el cual no es genérico. Para comprenderlos bien vendría a bien cursar una maestría en estudios judaicos en alguna Universidad hebraica. Continuara-

Manuel Antonio Cano Villalobos | Ingeniero Zootecnista.

PRIMERA PARTE

Jesús de Nazareth, llamado también “Cristo o el ungido por Dios todopoderoso”, confirmó el camino de vida en plenitud, de la pureza, el perdón de los pecados, la salvación del alma e innumerables hechos y eligió nacer en una comunidad judía del pueblo Palestino de Belén en Israel, no solo para darle cumplimiento a las profecías contenidas en las Sagradas escrituras, las cuales versaban que de ese pueblo nacería el Mesías Salvador del mundo, si no que también fue para confrontar al epicentro de uno de los grupos humanos más poderosos de esa época y sin duda el mayor de nuestro presente y futuro inmediato “ Los judíos Asquenazíes o Jasaros” quienes dominaban en ese entonces el Gran Sanedrín que condenó a muerte a Jesús de Nazareth y a lo largo de los tiempos han ocupado importantes cargos en varios Reinados, Imperios y Gobiernos.

La grandeza de la mentalidad judía se funda en que son celosos conservadores de la pureza de sus tradiciones y Religión, al menos en lo exterior y la hermandad con sus similares. En sus lealtades ancestrales comprenden la veneración a importantes personajes como al Rey David o Salomón, a conquistadores y guerreros como Josué o Judas el macabeo; héroes como Sansón y Esther e imitación de actos y estrategias a millonarios como a los legendarios Rothschild, Rockefeller o Baruch, quienes son amos de los Imperios financieros, Ejércitos, Gobiernos y las mayores Compañías multinacionales del Planeta; directores también de los judíos modernos o Askenazíes (que representan aproximadamente el 90% de los llamados judíos del mundo)

Estas gentes no son una nación, ni una raza; nunca han florecido dentro de un territorio propio, sino que han formado una sociedad o pueblo muy diverso y disperso pero unido a ciertas raíces de su Religión Abrahámica. Si bien, originalmente tenían un territorio propio al sur de Israel junto al mar Mediterráneo, formaron múltiples comunidades durante el Imperio Romano. Siempre han sido hábiles religiosos, poderosos financieros, estrategas y conquistadores aspirantes al poder totalitario de la humanidad sin importar los medios para lograrlo; si bien tienen ciertos rasgos comunes de genética como tez morena clara, cabeza plana sin nuca, nariz aguileña pronunciada, algo carnosa en la punta, los hay de todos tipos desde morenos, altos, bajos, rubios, etc. En Jerusalén se encontraba su Templo, corazón de su religión.

Aunque la riqueza económica es su principal objetivo, pasan primero por estudios y esfuerzo extraordinarios: una férrea educación materna y paterna, educación académica y rabínica donde tienen que recitar de memoria a los 15 años los Salmos bíblicos. Posteriormente deben aprender innumerables textos proféticos, poéticos, enunciados éticos, enseñanzas sobre comportamientos bajo una diversidad de situaciones; como preservar y aplicar un mandato divino, opiniones y recitales rabínicos, determinaciones más comunes ante problemas, rezos tanto para la mañana, tarde, noche, para festividades, bendiciones o comidas y elementos que hablan por ejemplo de la Felicidad, la sabiduría, la alegría, la sensatez; cómo comportarse en el ámbito privado, en el público, tradiciones, finanzas, doctrinas y compilaciones de siglos que son estudiadas en sus libros Sagrados, Enciclopedias, dictámenes públicos o responsas así como otros libros especiales tal es el tenebroso Talmud, texto de una religiosidad de dudosa índole, el cual registra discusiones, suposiciones y adoctrinamientos racistas y de doble moral, aunque no todos admiten este libro el cual no es genérico. Para comprenderlos bien vendría a bien cursar una maestría en estudios judaicos en alguna Universidad hebraica. Continuara-

Manuel Antonio Cano Villalobos | Ingeniero Zootecnista.