/ sábado 4 de diciembre de 2021

Verdades Elocuentes | Grafeno y Tóxicos en las Vacunas

Es necesario aclarar antes que nada que los compuestos químicos supuestamente llamados vacunas contra el COVID 19 están aún en fase experimental, no están autorizados como tales, por lo tanto no son vacunas, ni garantizan proteger favorablemente; supuestamente auxilian, por lo tanto todo sujeto inoculado debe firmar que asume la responsabilidad de su propia aplicación. Una vacuna es un componente que inmuniza al organismo donde es aplicada para que prevenga y combata favorablemente determinadas enfermedades infecciosas, si no desempeña ese papel, no lo es.

La verdad es que estos compuestos contra el COVID 19 son un cóctel de sustancias artificiales tóxicas que contienen diversas partículas dependiendo de los laboratorios fabricantes. En los casos de Pfizer, Astra Zéneca, Jansen y Moderna, casi una tercera parte de ellas portan el mortífero grafeno, al igual que estructuras artificiales de ADN y ARN mensajeros genéticamente modificados que casi inmediatamente mutan las bacterias comunes del intestino humano; además portan adenovirus de chimpancés que pueden transformar a las personas en híbridos o transhumanos, dando como resultado bebés con el globo ocular totalmente negro y mirada fija, más una precoz movilidad similar a la de los monos.

Junto con otras marcas incluyen elementos naturales como células de riñón humano al parecer de bebés abortados; también portan mezclas de polvos inteligentes o conjuntos manométricos que actúan como neurosensores, neurotransmisores, interruptores; dispositivos u ordenadores con capacidad de reaccionar ante estímulos corporales y externos de teléfonos inteligentes, módems o antenas 5G. Estas mezclas nanotecnológicas de vida digital con capacidad de organizarse dentro del cuerpo pueden alterar al ser humano y hacerlo perder capacidades innatas de pensamiento, reacción, acción, independencia, comunicación o estados de ánimo normalmente expresados mediante ondas cerebrales, las cuales son manipuladas y codificadas para alienar sus mentes.

Otros determinados elementos presentan un magnetismo exacerbado en el lugar de la inoculación; esto igualmente es grave, a las personas que se les pega algún metal en el brazo es debido al grafeno un nano material que presenta superconducción y elevado almacenamiento energético, el cual combinado con hidrógeno es muy magnético, llega a formar hasta 500 anillos o capas que pueden ser descritas como cuchillas diminutas a nano escala o las estructuras más afiladas imaginablemente; básicamente es un ácido que corta el epitelio interno de los vasos sanguíneos provocando hemorragias que desangran a la gente por dentro o causan trombosis cerebrales y cardiovasculares; trombogenicidad, miocarditis, pericarditis e inflamación del músculo cardiaco. Biológicamente es no destructible, solo la enzima corporal mieloperoxidasa lo va eliminando casi a los 3 meses.

Mas materiales de estas mal llamadas vacunas actúan como potenciadores que elevan y multiplican las magnitudes de las señales de telefonía y a determinadas frecuencias excitan al grafeno, multiplicando por mil la señal de giga Hertz, acercándose a la magnitud de radiaciones ionizantes, pudiendo desencadenar el síndrome de irradiación aguda que provoca el Covid, el cual NO proviene de un agente biológico de tipo viral, Esto lo confirman ya casi 90 instituciones a nivel mundial, acusando que no hay aislado alguno, secuenciado, purificación, pintado, micro fotografiado de un nuevo coronavirus; solo hay un constructo virtual montado con un algoritmo informático llamado muscle; hay elevación del stress oxidativo del cuerpo, contaminación e intoxicación mas no contagios. Inyectar esto en la sangre es ser asesinos; se les llama ya la ruleta rusa. Si es mejor matar teorías que matar humanos, porque no han refutado estos señalamientos? Sinceramente la elite globalista caerá.

Ing. Manuel Antonio Cano Villalobos | Ing. Zootecnista

Es necesario aclarar antes que nada que los compuestos químicos supuestamente llamados vacunas contra el COVID 19 están aún en fase experimental, no están autorizados como tales, por lo tanto no son vacunas, ni garantizan proteger favorablemente; supuestamente auxilian, por lo tanto todo sujeto inoculado debe firmar que asume la responsabilidad de su propia aplicación. Una vacuna es un componente que inmuniza al organismo donde es aplicada para que prevenga y combata favorablemente determinadas enfermedades infecciosas, si no desempeña ese papel, no lo es.

La verdad es que estos compuestos contra el COVID 19 son un cóctel de sustancias artificiales tóxicas que contienen diversas partículas dependiendo de los laboratorios fabricantes. En los casos de Pfizer, Astra Zéneca, Jansen y Moderna, casi una tercera parte de ellas portan el mortífero grafeno, al igual que estructuras artificiales de ADN y ARN mensajeros genéticamente modificados que casi inmediatamente mutan las bacterias comunes del intestino humano; además portan adenovirus de chimpancés que pueden transformar a las personas en híbridos o transhumanos, dando como resultado bebés con el globo ocular totalmente negro y mirada fija, más una precoz movilidad similar a la de los monos.

Junto con otras marcas incluyen elementos naturales como células de riñón humano al parecer de bebés abortados; también portan mezclas de polvos inteligentes o conjuntos manométricos que actúan como neurosensores, neurotransmisores, interruptores; dispositivos u ordenadores con capacidad de reaccionar ante estímulos corporales y externos de teléfonos inteligentes, módems o antenas 5G. Estas mezclas nanotecnológicas de vida digital con capacidad de organizarse dentro del cuerpo pueden alterar al ser humano y hacerlo perder capacidades innatas de pensamiento, reacción, acción, independencia, comunicación o estados de ánimo normalmente expresados mediante ondas cerebrales, las cuales son manipuladas y codificadas para alienar sus mentes.

Otros determinados elementos presentan un magnetismo exacerbado en el lugar de la inoculación; esto igualmente es grave, a las personas que se les pega algún metal en el brazo es debido al grafeno un nano material que presenta superconducción y elevado almacenamiento energético, el cual combinado con hidrógeno es muy magnético, llega a formar hasta 500 anillos o capas que pueden ser descritas como cuchillas diminutas a nano escala o las estructuras más afiladas imaginablemente; básicamente es un ácido que corta el epitelio interno de los vasos sanguíneos provocando hemorragias que desangran a la gente por dentro o causan trombosis cerebrales y cardiovasculares; trombogenicidad, miocarditis, pericarditis e inflamación del músculo cardiaco. Biológicamente es no destructible, solo la enzima corporal mieloperoxidasa lo va eliminando casi a los 3 meses.

Mas materiales de estas mal llamadas vacunas actúan como potenciadores que elevan y multiplican las magnitudes de las señales de telefonía y a determinadas frecuencias excitan al grafeno, multiplicando por mil la señal de giga Hertz, acercándose a la magnitud de radiaciones ionizantes, pudiendo desencadenar el síndrome de irradiación aguda que provoca el Covid, el cual NO proviene de un agente biológico de tipo viral, Esto lo confirman ya casi 90 instituciones a nivel mundial, acusando que no hay aislado alguno, secuenciado, purificación, pintado, micro fotografiado de un nuevo coronavirus; solo hay un constructo virtual montado con un algoritmo informático llamado muscle; hay elevación del stress oxidativo del cuerpo, contaminación e intoxicación mas no contagios. Inyectar esto en la sangre es ser asesinos; se les llama ya la ruleta rusa. Si es mejor matar teorías que matar humanos, porque no han refutado estos señalamientos? Sinceramente la elite globalista caerá.

Ing. Manuel Antonio Cano Villalobos | Ing. Zootecnista