/ jueves 13 de junio de 2019

Un sencillo homenaje a los padres en su día

El hogar es un reflejo de lo que son los padres, sencillamente lo que ellos han querido que sea su hogar; eso es y será. Ser un buen padre de familia no es nada fácil; ser padre es un gran privilegio, pero contrae una tremenda responsabilidad: los hijos crecen sin pedir permiso a la vida, con una estridencia alegre y a veces, con una alardeada arrogancia, muchas veces crecen de repente.

Un día, se sientan junto a ti y con una increíble naturalidad te dicen cosas que te indican que aquel bebé de pasitos temblorosos e inseguros que hasta ayer necesitaba pañales, ya creció. (Verdad, Estivaliz)

¿Cuándo creció?… No nos hemos dado ni cuenta, sólo aprendemos a ser buenos hijos, después de ser padres y sólo aprendemos a ser padres, después de ser abuelos… Es como si únicamente aprendiéramos a vivir, después de que la vida pasó; ser padre ha sido y es, sin lugar a dudas, una de las mejores etapas para un hombre.

El rol del padre ha cambiado con el tiempo, porque los tiempos han cambiado, no así el lazo de amor que une al padre con el hijo; años atrás, la mayoría de las madres pasaban todo el día en casa, por ello, era siempre la mamá quien ayudaba con la tarea, cambiaba pañales y muchísimas otras cosas; con el paso del tiempo y la necesidad de salir a trabajar de ambos padres, las tareas cotidianas se han empezado a compartir, es así como el rol del padre se volvió, por decir de alguna manera, más “maternal”, de ese modo, vemos a los papás de hoy mirando cuadernos, bañando bebés, presenciando actos escolares orgullosos y emocionados, etc.

El amor es y ha sido siempre el mismo, pero el papel del padre en la actualidad es mucho más abarcativo y completo, ya no sólo es mamá quien está pendiente de las cosas cotidianas y las necesidades de un hijo; lejos de disminuir su figura, hoy en día el padre se engrandece con estas nuevas tareas que hasta hace unos años eran prácticamente únicamente de las mamás, los une más a sus hijos, los coloca en un plano más cercano y amoroso.

El hombre ha crecido, ha aprendido que no se es menos hombre por cambiar un pañal, muy por el contrario, hoy los hijos cuentan con ambos padres para todo, con diferentes modalidades, ayer u hoy, papá ha sido y es un pilar en nuestra vida, aprender a ser papá no es una tarea tan sencilla porque nadie es perfecto y los hijos no llegan al mundo con un manual de uso y manejo debajo del brazo, pero creo que es de vital importancia que se valore y se ponga en práctica el respeto en el seno familiar, sin darnos cuenta, los niños 'absorben' todo nuestro comportamiento. ¡Cuántas veces nos vemos en ellos!

Valores como el respeto, la paciencia, la tolerancia, son esenciales en las relaciones de padre e hijo, se preguntarán: ¿Me dedico lo suficiente a mi padre?, ¿Le trato con el respeto que se merece?, ¿Me preocupo por él?, demos el ejemplo a nuestros hijos para que mañana ellos puedan hacer lo mismo con sus hijos y con nosotros.

Padre, tú me enseñaste a valorar las cosas en la vida, así como a descubrirme responsable de mis acciones, eso me permitió madurar y me fortaleció hasta lograr convertirme en el hombre de bien que soy ahora; gracias padre, me hiciste muchísimo bien, ¡Felicidades en el Día del Padre!, (Roberto Sanchez Sáenz), también un saludo especial al Sr. Hilario Ontiveros Cano (Chapito)..

El hogar es un reflejo de lo que son los padres, sencillamente lo que ellos han querido que sea su hogar; eso es y será. Ser un buen padre de familia no es nada fácil; ser padre es un gran privilegio, pero contrae una tremenda responsabilidad: los hijos crecen sin pedir permiso a la vida, con una estridencia alegre y a veces, con una alardeada arrogancia, muchas veces crecen de repente.

Un día, se sientan junto a ti y con una increíble naturalidad te dicen cosas que te indican que aquel bebé de pasitos temblorosos e inseguros que hasta ayer necesitaba pañales, ya creció. (Verdad, Estivaliz)

¿Cuándo creció?… No nos hemos dado ni cuenta, sólo aprendemos a ser buenos hijos, después de ser padres y sólo aprendemos a ser padres, después de ser abuelos… Es como si únicamente aprendiéramos a vivir, después de que la vida pasó; ser padre ha sido y es, sin lugar a dudas, una de las mejores etapas para un hombre.

El rol del padre ha cambiado con el tiempo, porque los tiempos han cambiado, no así el lazo de amor que une al padre con el hijo; años atrás, la mayoría de las madres pasaban todo el día en casa, por ello, era siempre la mamá quien ayudaba con la tarea, cambiaba pañales y muchísimas otras cosas; con el paso del tiempo y la necesidad de salir a trabajar de ambos padres, las tareas cotidianas se han empezado a compartir, es así como el rol del padre se volvió, por decir de alguna manera, más “maternal”, de ese modo, vemos a los papás de hoy mirando cuadernos, bañando bebés, presenciando actos escolares orgullosos y emocionados, etc.

El amor es y ha sido siempre el mismo, pero el papel del padre en la actualidad es mucho más abarcativo y completo, ya no sólo es mamá quien está pendiente de las cosas cotidianas y las necesidades de un hijo; lejos de disminuir su figura, hoy en día el padre se engrandece con estas nuevas tareas que hasta hace unos años eran prácticamente únicamente de las mamás, los une más a sus hijos, los coloca en un plano más cercano y amoroso.

El hombre ha crecido, ha aprendido que no se es menos hombre por cambiar un pañal, muy por el contrario, hoy los hijos cuentan con ambos padres para todo, con diferentes modalidades, ayer u hoy, papá ha sido y es un pilar en nuestra vida, aprender a ser papá no es una tarea tan sencilla porque nadie es perfecto y los hijos no llegan al mundo con un manual de uso y manejo debajo del brazo, pero creo que es de vital importancia que se valore y se ponga en práctica el respeto en el seno familiar, sin darnos cuenta, los niños 'absorben' todo nuestro comportamiento. ¡Cuántas veces nos vemos en ellos!

Valores como el respeto, la paciencia, la tolerancia, son esenciales en las relaciones de padre e hijo, se preguntarán: ¿Me dedico lo suficiente a mi padre?, ¿Le trato con el respeto que se merece?, ¿Me preocupo por él?, demos el ejemplo a nuestros hijos para que mañana ellos puedan hacer lo mismo con sus hijos y con nosotros.

Padre, tú me enseñaste a valorar las cosas en la vida, así como a descubrirme responsable de mis acciones, eso me permitió madurar y me fortaleció hasta lograr convertirme en el hombre de bien que soy ahora; gracias padre, me hiciste muchísimo bien, ¡Felicidades en el Día del Padre!, (Roberto Sanchez Sáenz), también un saludo especial al Sr. Hilario Ontiveros Cano (Chapito)..