/ miércoles 14 de octubre de 2020

Todo el mundo es un maestro | Renacer de las cenizas

Renacer como el ave Fénix, volver a nacer cada día. Lo ideal es tener una muerte consciente. Debemos prepararnos para esa transición sin apegos materiales, emocionales ni sociales. Debemos estar dispuestos para volver a programar una nueva vida. Debemos morir en paz, que bueno si pudimos resolver nuestros conflictos, nuestras ataduras, nuestras deudas, pero si no, también debemos aprender a renacer, de cualquier forma, podemos buscar nuevos nacimientos como el ave fénix, que renace de las cenizas. En ocasiones lo imposible se vuelve posible, desafiando al tiempo y al espacio, demostrando que podemos ser capaces de descubrir nuestra faceta infinita. En una ocasión viajando por la vía corta a Chihuahua, saben ustedes cómo se pueden poner peligrosos algunos tramos, vi un tráiler de frente, pensé que sería el final, cerré los ojos y cuando los abrí, ya habíamos pasado el peligro. El camión había rectificado su trayectoria, fue como un nuevo nacimiento. Fue un pequeño instante que casi queda en el olvido, pero el que se me permitió agradecer la oportunidad de estar vivo.

Tenemos la oportunidad de sacar de situaciones difíciles experiencias enriquecedoras. Dentro de lo negro existe un punto blanco y dentro de lo blanco existe un punto negro. La actitud que tomemos es más importante que las propias circunstancias. El cómo vivamos nuestras creencias es más importante que las propias creencias, busquemos la manera de trabajar con el poder creativo de nuestras palabras y pensamientos, de nuestra fuerza interior a la hora de crear realidades y experiencias. Cada día debemos ser más conscientes de lo que sentimos, de lo que decimos, imaginamos y de lo que pensamos ante cualquier situación.

Renacer como el ave Fénix, volver a nacer cada día. Lo ideal es tener una muerte consciente. Debemos prepararnos para esa transición sin apegos materiales, emocionales ni sociales. Debemos estar dispuestos para volver a programar una nueva vida. Debemos morir en paz, que bueno si pudimos resolver nuestros conflictos, nuestras ataduras, nuestras deudas, pero si no, también debemos aprender a renacer, de cualquier forma, podemos buscar nuevos nacimientos como el ave fénix, que renace de las cenizas. En ocasiones lo imposible se vuelve posible, desafiando al tiempo y al espacio, demostrando que podemos ser capaces de descubrir nuestra faceta infinita. En una ocasión viajando por la vía corta a Chihuahua, saben ustedes cómo se pueden poner peligrosos algunos tramos, vi un tráiler de frente, pensé que sería el final, cerré los ojos y cuando los abrí, ya habíamos pasado el peligro. El camión había rectificado su trayectoria, fue como un nuevo nacimiento. Fue un pequeño instante que casi queda en el olvido, pero el que se me permitió agradecer la oportunidad de estar vivo.

Tenemos la oportunidad de sacar de situaciones difíciles experiencias enriquecedoras. Dentro de lo negro existe un punto blanco y dentro de lo blanco existe un punto negro. La actitud que tomemos es más importante que las propias circunstancias. El cómo vivamos nuestras creencias es más importante que las propias creencias, busquemos la manera de trabajar con el poder creativo de nuestras palabras y pensamientos, de nuestra fuerza interior a la hora de crear realidades y experiencias. Cada día debemos ser más conscientes de lo que sentimos, de lo que decimos, imaginamos y de lo que pensamos ante cualquier situación.

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