/ miércoles 2 de diciembre de 2020

Todo el mundo es un maestro | La confianza en uno mismo

“Ne te quoesiveris extra” (No busques las cosas fuera de vos mismo)

La persona es su propia estrella; y el alma que puede crear una persona honesta y perfecta,

Dirige toda la luz, todas las influencias, todo el destino;

Nada para ella aparece muy temprano o muy tarde

Nuestros actos son nuestros ángeles, buenos o malos,

Nuestras sombras fatales que caminan a nuestro lado.” (Beaumont y Fletcher)


En anteriores ocasiones he compartido un poco con Ustedes sobre mi postura con respecto al libre albedrio como una utopía, pues existe algo mucho más grande que controla lo que somos. No es que ahora contradiga mis pensamientos más bien caminan. En este poema encontramos una luz que brilla en el interior, así que sí existe una fuerza externa con un gran poder; también existe una fuerza interna con un poder similar. Es nuestro trabajo encontrar el equilibrio entre ambas fuerzas. Aquí una clave, no una fórmula mágica, aunque para algunos podría serlo, un secreto a voces para trabajar con el poder interior: La autoconfianza.

La autoconfianza que va de la mano con “conócete a ti mismo” pero da un paso más, pues conócete y confía. Hay un libro interesante de un filósofo norteamericano Ralph Waldo Emerson, que en español se titula: La confianza en uno mismo. Nos plantea desde un enfoque filosófico basado principalmente en la filosofía europea y asiática, el efecto de la autoconfianza en lo que podemos lograr como seres humanos. Por cierto acabo de conocer este autor y lo empecé a leer por la coincidencia de leer el poema que cito al iniciar, con el cual me recordé a una persona que amo y llamo mi atención como la fuerza exterior nos conduce a lugares donde tenemos que ir, en este caso a este libro.

Los pensamientos que rechazo más a menudo son los que vienen de mi mismo, suelo aceptarlos hasta que los encuentro en alguien más, me suele pasar al leer poesía o admirar alguna obra de arte, que entonces ya sin vergüenza adopto de otro lo que ya era una opinión propia. Tal vez las grandes obras de arte se rigen por una gran autoconfianza que se puso en equilibrio con el poder exterior del cosmos.

Creo que la gran mayoría de las personas, al menos las que conozco y me incluyo, apenas y expresamos la mitad de lo que somos, la autoconfianza apenas me ha tocado reconocerla en personajes ficticios y súper héroes, en la vida real apenas y las cuento con los dedos de una mano, uno de ellos mi padre. En las personas que conozco con más autoconfianza observo algunas coincidencias como el trabajo duro, honestidad, y bondad. Tiene algo de lógica que alguien que en base a un gran esfuerzo, honesto consigo mismo y los demás y sin pisar a otros logre llegar a una buena posición no solo material, sino cultural y espiritual. Su autoconfianza es resultado de un gran esfuerzo y dedicación.


“Ne te quoesiveris extra” (No busques las cosas fuera de vos mismo)

La persona es su propia estrella; y el alma que puede crear una persona honesta y perfecta,

Dirige toda la luz, todas las influencias, todo el destino;

Nada para ella aparece muy temprano o muy tarde

Nuestros actos son nuestros ángeles, buenos o malos,

Nuestras sombras fatales que caminan a nuestro lado.” (Beaumont y Fletcher)


En anteriores ocasiones he compartido un poco con Ustedes sobre mi postura con respecto al libre albedrio como una utopía, pues existe algo mucho más grande que controla lo que somos. No es que ahora contradiga mis pensamientos más bien caminan. En este poema encontramos una luz que brilla en el interior, así que sí existe una fuerza externa con un gran poder; también existe una fuerza interna con un poder similar. Es nuestro trabajo encontrar el equilibrio entre ambas fuerzas. Aquí una clave, no una fórmula mágica, aunque para algunos podría serlo, un secreto a voces para trabajar con el poder interior: La autoconfianza.

La autoconfianza que va de la mano con “conócete a ti mismo” pero da un paso más, pues conócete y confía. Hay un libro interesante de un filósofo norteamericano Ralph Waldo Emerson, que en español se titula: La confianza en uno mismo. Nos plantea desde un enfoque filosófico basado principalmente en la filosofía europea y asiática, el efecto de la autoconfianza en lo que podemos lograr como seres humanos. Por cierto acabo de conocer este autor y lo empecé a leer por la coincidencia de leer el poema que cito al iniciar, con el cual me recordé a una persona que amo y llamo mi atención como la fuerza exterior nos conduce a lugares donde tenemos que ir, en este caso a este libro.

Los pensamientos que rechazo más a menudo son los que vienen de mi mismo, suelo aceptarlos hasta que los encuentro en alguien más, me suele pasar al leer poesía o admirar alguna obra de arte, que entonces ya sin vergüenza adopto de otro lo que ya era una opinión propia. Tal vez las grandes obras de arte se rigen por una gran autoconfianza que se puso en equilibrio con el poder exterior del cosmos.

Creo que la gran mayoría de las personas, al menos las que conozco y me incluyo, apenas y expresamos la mitad de lo que somos, la autoconfianza apenas me ha tocado reconocerla en personajes ficticios y súper héroes, en la vida real apenas y las cuento con los dedos de una mano, uno de ellos mi padre. En las personas que conozco con más autoconfianza observo algunas coincidencias como el trabajo duro, honestidad, y bondad. Tiene algo de lógica que alguien que en base a un gran esfuerzo, honesto consigo mismo y los demás y sin pisar a otros logre llegar a una buena posición no solo material, sino cultural y espiritual. Su autoconfianza es resultado de un gran esfuerzo y dedicación.


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