/ miércoles 22 de septiembre de 2021

Todo el mundo es tu maestro | Viva México

En el mes de la patria nos pintamos con los colores patrios, nos llenamos de orgullo de ser mexicanos y festejamos que nuestro país se haya independizado de España. Poco nos importa y menos analizamos el discurso nacionalista europeo que inventó las naciones y nos creo estos conceptos abstractos de nación, pueblo, patria, libertad, estas ideas con las que hemos sido controlados y gobernados. Porque ser Mexicano, Inglés, Francés, Chino, Americano, hombre, mujer no significa nada si no sé quién soy yo en este periodo de tiempo y lugar en el que estoy viviendo.

Una estrategia muy efectiva para controlar, dominar, someter, gobernar, quitar impuestos a los individuos es convenciéndolos de que son un mismo pueblo, que de alguna forma y por ese simple hecho deben compartir ideas, visión del mundo y hasta destino. Existen los individuos y son sus historias las que construyen sus historias nacionales, pero nos hacen creer que es al revés que la nación nos define pero somos nosotros quienes definimos las naciones.

Y entre mexicanos y noruegos la realidad de la enfermedad y la muerte es la misma. Esto es un fuerte recordatorio, no se necesita ser muy listo para darse cuenta de esto. Tenemos una familia, tenemos una comunidad, tenemos un país, y sobretodo tenemos un planeta en el que nos tenemos que desarrollar como ciudadanos civilizados. Tenemos la obligación de cuidar de nuestra salud no porque somos mexicanos sino porque tenemos la obligación de preservar la vida y evolucionar como seres humanos. Aprovechar para desarrollarnos como personas y salir de nuestras casas para servirnos unos a los otros, proteger y respetar la cadena que sostiene la vida en el planeta, con todos los seres vivos, plantas y animales que lo habitan. Es en cada uno donde comienza la lucha contra la profunda brecha social y económica entre países ricos y pobres. Si nos vamos a enfrentar a más pobreza y adversidades, tenemos que descubrir nuestro propio potencial.

La historia nos da referencias pero no nos define, por ejemplo como mexicanos la historia divide entre los que exaltan el mito de los indígenas mejores, o menos civilizados y no digo que sean ni mejores ni peores, ni más ni menos evolucionados que lo que fueron los españoles, simplemente cada individuo a su ritmo. Un hecho es que el México independiente del siglo XIX fueron los criollos, españoles al fin y al cabo, descendientes de los conquistadores, por más que se nos oculte, lo que propiciaron la independencia y el nacimiento del país. Españoles fanáticos católicos que se inventan la identidad mexicana que es un mito, mezcla de verdad, leyendas y necesidades políticas. Los mexicanos estamos confundidos desde entonces y somos fanáticos y conservadores por más libres pensadores que creamos que somos.

Por ejemplo en Estados Unidos la independencia tuvo raíces similares a la de nuestro país, los hijos de los colonizadores propiciaron la independencia, pero las 13 colonias británicas eran mucho más heterogéneas, había ingleses, escoceses, irlandeses, franceses, holandeses, suecos y alemanes, unos católicos, otros luteranos, otros calvinistas, los puritanos y tantas versiones de estos mismos, que decían los mismo de diferentes formas.

Es una gran tarea analizar cómo cada quien somete o es sometido. Y como cada quien puede encontrar en si mismo su luz y su identidad.

Ing. Adalberto Gutiérrez Chávez | Agrónomo

En el mes de la patria nos pintamos con los colores patrios, nos llenamos de orgullo de ser mexicanos y festejamos que nuestro país se haya independizado de España. Poco nos importa y menos analizamos el discurso nacionalista europeo que inventó las naciones y nos creo estos conceptos abstractos de nación, pueblo, patria, libertad, estas ideas con las que hemos sido controlados y gobernados. Porque ser Mexicano, Inglés, Francés, Chino, Americano, hombre, mujer no significa nada si no sé quién soy yo en este periodo de tiempo y lugar en el que estoy viviendo.

Una estrategia muy efectiva para controlar, dominar, someter, gobernar, quitar impuestos a los individuos es convenciéndolos de que son un mismo pueblo, que de alguna forma y por ese simple hecho deben compartir ideas, visión del mundo y hasta destino. Existen los individuos y son sus historias las que construyen sus historias nacionales, pero nos hacen creer que es al revés que la nación nos define pero somos nosotros quienes definimos las naciones.

Y entre mexicanos y noruegos la realidad de la enfermedad y la muerte es la misma. Esto es un fuerte recordatorio, no se necesita ser muy listo para darse cuenta de esto. Tenemos una familia, tenemos una comunidad, tenemos un país, y sobretodo tenemos un planeta en el que nos tenemos que desarrollar como ciudadanos civilizados. Tenemos la obligación de cuidar de nuestra salud no porque somos mexicanos sino porque tenemos la obligación de preservar la vida y evolucionar como seres humanos. Aprovechar para desarrollarnos como personas y salir de nuestras casas para servirnos unos a los otros, proteger y respetar la cadena que sostiene la vida en el planeta, con todos los seres vivos, plantas y animales que lo habitan. Es en cada uno donde comienza la lucha contra la profunda brecha social y económica entre países ricos y pobres. Si nos vamos a enfrentar a más pobreza y adversidades, tenemos que descubrir nuestro propio potencial.

La historia nos da referencias pero no nos define, por ejemplo como mexicanos la historia divide entre los que exaltan el mito de los indígenas mejores, o menos civilizados y no digo que sean ni mejores ni peores, ni más ni menos evolucionados que lo que fueron los españoles, simplemente cada individuo a su ritmo. Un hecho es que el México independiente del siglo XIX fueron los criollos, españoles al fin y al cabo, descendientes de los conquistadores, por más que se nos oculte, lo que propiciaron la independencia y el nacimiento del país. Españoles fanáticos católicos que se inventan la identidad mexicana que es un mito, mezcla de verdad, leyendas y necesidades políticas. Los mexicanos estamos confundidos desde entonces y somos fanáticos y conservadores por más libres pensadores que creamos que somos.

Por ejemplo en Estados Unidos la independencia tuvo raíces similares a la de nuestro país, los hijos de los colonizadores propiciaron la independencia, pero las 13 colonias británicas eran mucho más heterogéneas, había ingleses, escoceses, irlandeses, franceses, holandeses, suecos y alemanes, unos católicos, otros luteranos, otros calvinistas, los puritanos y tantas versiones de estos mismos, que decían los mismo de diferentes formas.

Es una gran tarea analizar cómo cada quien somete o es sometido. Y como cada quien puede encontrar en si mismo su luz y su identidad.

Ing. Adalberto Gutiérrez Chávez | Agrónomo