/ miércoles 21 de abril de 2021

Todo el mundo es tu maestro | Radicales Libres y Antioxidantes

Es curioso que tengo ya años escuchando la palabra antioxidantes y hasta compró productos que dicen traerlos, mas por el efecto mercadotecnia que por la comprensión de lo que son. Empecé hace años tomando té verde por antioxidantes y ahora tengo que combatir mi adicción al té y moderar mi consumo por la cafeína y porque finalmente todos los excesos son malos. Estabilidad y balance clave de todo. Me emociona que un interesante artículo de la enciclopedia Gale de medicina y recordando mis clases de química, el panorama de los antioxidantes es más claro y los integrará directamente de los alimentos en mi dieta sin dejarme manipular por la mercadotecnia de la industria alimentaria y de los suplementos. Primero para entender los antioxidantes hay que entender que son radicales libres y cómo en exceso pueden causar el dañino estrés oxidativo. El organismo está compuesto de millones de átomos que buscan una estabilidad eléctrica, lo que va a proporcionar que el siguiente nivel del organismo que es el celular mantenga su homeostasis (otra forma de estabilidad) o sea que tanto átomos como células requieren del balance para estar en condiciones óptimas. Los radicales libres son moléculas que les falta un electrón en su última órbita por lo que buscan otras moléculas para tomar el electrón que les falta. Los antioxidantes son los donadores de ese electrón que se necesita para la estabilidad del radical y cuando no existen los suficientes antioxidantes para donar ese electrón y los radicales libres incrementan y empiezan a ganar terreno el desbalance es tierra propicia para muchas enfermedades. El organismo produce radicales libres durante la respiración mitocondrial que también se ven inducidos por el oxígeno, la nutrición, rayos UV, oxidantes químicos, tabaco, contaminación atmosférica. El exceso de radicales libres hace que las células luchan por mantener su estabilidad y al no conseguirlo las mitocondrias de la célula generan por el estrés más radicales. El estrés oxidativo que afecta el funcionamiento de las células, las cuales contienen toda nuestra información genética y se encargan de la síntesis de proteínas, dogma de la biología. Esta oxidación, oxidan lípidos y ácidos nucleicos, todo esto genera inflamación y enfermedades como cáncer que no es otra cosa que un desbalance celular. Los radicales libres son los encargados del envejecimiento, aunque inevitablemente, ahora sabemos que consumir nutrientes ricos en antioxidantes es la oportunidad de darle estabilidad a los radicales libres y envejecer más lento y con mayor calidad de vida. Con el conocimiento de la importancia de los antioxidantes la industria de los suplementos tanto como puede ayudar puede dañar con sus intereses desmedidos de incrementar sus ventas. En el artículo de Gale clarifica el trabajo de los antioxidantes en la salud y advierte del riesgo de tomarlo de los suplementos y no directamente de los alimentos. Un gran estudio de 29,000 hombres mostró que cuando los hombres que fumaban tomaron un suplemento dietético de betacaroteno, desarrollaron cáncer de pulmón a una tasa un 18% más alta y murieron a una tasa un 8% más alta que los hombres que no recibieron el suplemento. Otro estudio que proporcionó a los hombres suplementos dietéticos de betacaroteno y vitamina A se interrumpió cuando los investigadores encontraron que los hombres que recibieron betacaroteno tenían un 46% más de probabilidades de morir de cáncer de pulmón que los que no recibieron el suplemento. Otros estudios extensos han mostrado efectos protectores leves o nulos contra el cáncer. La posición de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, el Instituto Nacional del Cáncer y varias organizaciones internacionales de salud es que los antioxidantes deben adquirirse de una dieta saludable rica en frutas y verduras y baja en grasas y no de suplementos dietéticos.

Pues lo que ya sabemos es que la dieta rica en frutas y vegetales, moras, fresas, zanahorias, hojas verdes, té verde, son algunos alimentos ricos en antioxidantes. Hacer ejercicio y técnicas de respiración para que el oxígeno sea más un aliado y no en contra oxidando nuestros cuerpos.

Es curioso que tengo ya años escuchando la palabra antioxidantes y hasta compró productos que dicen traerlos, mas por el efecto mercadotecnia que por la comprensión de lo que son. Empecé hace años tomando té verde por antioxidantes y ahora tengo que combatir mi adicción al té y moderar mi consumo por la cafeína y porque finalmente todos los excesos son malos. Estabilidad y balance clave de todo. Me emociona que un interesante artículo de la enciclopedia Gale de medicina y recordando mis clases de química, el panorama de los antioxidantes es más claro y los integrará directamente de los alimentos en mi dieta sin dejarme manipular por la mercadotecnia de la industria alimentaria y de los suplementos. Primero para entender los antioxidantes hay que entender que son radicales libres y cómo en exceso pueden causar el dañino estrés oxidativo. El organismo está compuesto de millones de átomos que buscan una estabilidad eléctrica, lo que va a proporcionar que el siguiente nivel del organismo que es el celular mantenga su homeostasis (otra forma de estabilidad) o sea que tanto átomos como células requieren del balance para estar en condiciones óptimas. Los radicales libres son moléculas que les falta un electrón en su última órbita por lo que buscan otras moléculas para tomar el electrón que les falta. Los antioxidantes son los donadores de ese electrón que se necesita para la estabilidad del radical y cuando no existen los suficientes antioxidantes para donar ese electrón y los radicales libres incrementan y empiezan a ganar terreno el desbalance es tierra propicia para muchas enfermedades. El organismo produce radicales libres durante la respiración mitocondrial que también se ven inducidos por el oxígeno, la nutrición, rayos UV, oxidantes químicos, tabaco, contaminación atmosférica. El exceso de radicales libres hace que las células luchan por mantener su estabilidad y al no conseguirlo las mitocondrias de la célula generan por el estrés más radicales. El estrés oxidativo que afecta el funcionamiento de las células, las cuales contienen toda nuestra información genética y se encargan de la síntesis de proteínas, dogma de la biología. Esta oxidación, oxidan lípidos y ácidos nucleicos, todo esto genera inflamación y enfermedades como cáncer que no es otra cosa que un desbalance celular. Los radicales libres son los encargados del envejecimiento, aunque inevitablemente, ahora sabemos que consumir nutrientes ricos en antioxidantes es la oportunidad de darle estabilidad a los radicales libres y envejecer más lento y con mayor calidad de vida. Con el conocimiento de la importancia de los antioxidantes la industria de los suplementos tanto como puede ayudar puede dañar con sus intereses desmedidos de incrementar sus ventas. En el artículo de Gale clarifica el trabajo de los antioxidantes en la salud y advierte del riesgo de tomarlo de los suplementos y no directamente de los alimentos. Un gran estudio de 29,000 hombres mostró que cuando los hombres que fumaban tomaron un suplemento dietético de betacaroteno, desarrollaron cáncer de pulmón a una tasa un 18% más alta y murieron a una tasa un 8% más alta que los hombres que no recibieron el suplemento. Otro estudio que proporcionó a los hombres suplementos dietéticos de betacaroteno y vitamina A se interrumpió cuando los investigadores encontraron que los hombres que recibieron betacaroteno tenían un 46% más de probabilidades de morir de cáncer de pulmón que los que no recibieron el suplemento. Otros estudios extensos han mostrado efectos protectores leves o nulos contra el cáncer. La posición de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, el Instituto Nacional del Cáncer y varias organizaciones internacionales de salud es que los antioxidantes deben adquirirse de una dieta saludable rica en frutas y verduras y baja en grasas y no de suplementos dietéticos.

Pues lo que ya sabemos es que la dieta rica en frutas y vegetales, moras, fresas, zanahorias, hojas verdes, té verde, son algunos alimentos ricos en antioxidantes. Hacer ejercicio y técnicas de respiración para que el oxígeno sea más un aliado y no en contra oxidando nuestros cuerpos.