/ miércoles 28 de julio de 2021

Todo el mundo es tu maestro | Amar una especie distinta

A quienes les fascina la vida tienen la facilidad de desarrollar el don del amor a otro tipo de organismos como plantas y animales, y no se limitan a la especie humana como única merecedora del amor. Tener una mascota o una conexión con un perro, gato, perico, tortuga, caballo, planta, etc. Seres vivos que tienen la particularidad de desarrollar sentimientos que fortalecen el corazón. Hay que adaptarse a convivir con una conexión intuitiva que no necesita de idiomas, si no de simples almas que son capaces de empatizar con sus células eucariotas.

La paz de los gatos nos trámite por ejemplo la sensación presente de un instante infinito, sin pasado ni futuro. A veces a través de nuestro amor, nos transportan con ellos a esas otras dimensiones en las que viajan. Al hacer eso también, recreamos nuestro infinito ser. Su intuición logra entender nuestros sentimientos y emociones de formas insospechadas. Tienen la capacidad de detectar el peligro y alertar. Si te sientes ansioso, desesperado, sin encontrar tu lugar, que mejor que la calma de un gato, con su ronroneo para regular el ritmo cardiaco.

Quienes tienen la fortuna de tener al menos un caballo en sus vidas entenderán la riqueza de poder hacer un equipo para conectarte con lo más profundo de la fuerza de la naturaleza. Se documentan terapias con caballos al menos desde el 460 a. C. ya que Hipócrates, padre de la medicina, dijo: “La equitación mejora el tono de los músculos”. Luego, los veteranos alemanes montaron a caballo como parte de su rehabilitación. Después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania fue pionera en la equitación terapéutica. (Scott Naomi, 2018) La equitación está en evolución todos los días. En todo el mundo, hay miles de personas con necesidades especiales que experimentan los gratificantes beneficios de montar a caballo como mejorar el equilibrio, la movilidad, el tono muscular y la postura, la capacidad de soportar peso; mejorar la circulación, la respiración y el metabolismo. El caballo es sin duda una excelente opción para mejorar el tono muscular y el equilibrio corporal (noticaballos.com). Además de excelentes guías espirituales.

En la Ilíada, Argos el perro de Ulises, lo reconoció después de 20 años, y en la emoción muere del corazón. El caso de Hachikó, el perro japonés de Odate, que esperó todas las tardes por diez años a la entrada de la estación de tren de Shibuya, a su amo fallecido, hasta que murió.

Compartimos el mismo barco, el planeta tierra, coincidimos en la misma vida, que es vida para todos, y por eso simplemente merecen nuestro respeto al menos, y nuestro amor, quien más sale ganando somos nosotros, pues partimos de la tierra ricos del corazón. A fin de cuentas es amor y paz lo mejor que puedes llevarte de esta vida.

A las mascotas de mis hermanos se les llamaba el santo de Asís. Entre muchas de sus bondades, se integran fácilmente a la familia o se adaptan a las soledades de sus amos. Estimulan el sentimiento de compañía, confianza y seguridad. La sola interacción con ellos nos distrae y elimina el estrés.

Para terminar, aunque es una frase de decepción hacia la humanidad, ilustra la importancia de las mascotas en la vida de las personas. Decía el poeta inglés Lord Byron “Cuanto más conozco a los hombres, más quiero a mi perro” .


Ing. Adalberto Gutiérrez Chávez | Agrónomo

A quienes les fascina la vida tienen la facilidad de desarrollar el don del amor a otro tipo de organismos como plantas y animales, y no se limitan a la especie humana como única merecedora del amor. Tener una mascota o una conexión con un perro, gato, perico, tortuga, caballo, planta, etc. Seres vivos que tienen la particularidad de desarrollar sentimientos que fortalecen el corazón. Hay que adaptarse a convivir con una conexión intuitiva que no necesita de idiomas, si no de simples almas que son capaces de empatizar con sus células eucariotas.

La paz de los gatos nos trámite por ejemplo la sensación presente de un instante infinito, sin pasado ni futuro. A veces a través de nuestro amor, nos transportan con ellos a esas otras dimensiones en las que viajan. Al hacer eso también, recreamos nuestro infinito ser. Su intuición logra entender nuestros sentimientos y emociones de formas insospechadas. Tienen la capacidad de detectar el peligro y alertar. Si te sientes ansioso, desesperado, sin encontrar tu lugar, que mejor que la calma de un gato, con su ronroneo para regular el ritmo cardiaco.

Quienes tienen la fortuna de tener al menos un caballo en sus vidas entenderán la riqueza de poder hacer un equipo para conectarte con lo más profundo de la fuerza de la naturaleza. Se documentan terapias con caballos al menos desde el 460 a. C. ya que Hipócrates, padre de la medicina, dijo: “La equitación mejora el tono de los músculos”. Luego, los veteranos alemanes montaron a caballo como parte de su rehabilitación. Después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania fue pionera en la equitación terapéutica. (Scott Naomi, 2018) La equitación está en evolución todos los días. En todo el mundo, hay miles de personas con necesidades especiales que experimentan los gratificantes beneficios de montar a caballo como mejorar el equilibrio, la movilidad, el tono muscular y la postura, la capacidad de soportar peso; mejorar la circulación, la respiración y el metabolismo. El caballo es sin duda una excelente opción para mejorar el tono muscular y el equilibrio corporal (noticaballos.com). Además de excelentes guías espirituales.

En la Ilíada, Argos el perro de Ulises, lo reconoció después de 20 años, y en la emoción muere del corazón. El caso de Hachikó, el perro japonés de Odate, que esperó todas las tardes por diez años a la entrada de la estación de tren de Shibuya, a su amo fallecido, hasta que murió.

Compartimos el mismo barco, el planeta tierra, coincidimos en la misma vida, que es vida para todos, y por eso simplemente merecen nuestro respeto al menos, y nuestro amor, quien más sale ganando somos nosotros, pues partimos de la tierra ricos del corazón. A fin de cuentas es amor y paz lo mejor que puedes llevarte de esta vida.

A las mascotas de mis hermanos se les llamaba el santo de Asís. Entre muchas de sus bondades, se integran fácilmente a la familia o se adaptan a las soledades de sus amos. Estimulan el sentimiento de compañía, confianza y seguridad. La sola interacción con ellos nos distrae y elimina el estrés.

Para terminar, aunque es una frase de decepción hacia la humanidad, ilustra la importancia de las mascotas en la vida de las personas. Decía el poeta inglés Lord Byron “Cuanto más conozco a los hombres, más quiero a mi perro” .


Ing. Adalberto Gutiérrez Chávez | Agrónomo