/ miércoles 19 de enero de 2022

Todo el mundo es tu maestro | Amar a una especie distinta

A quien le fascina la vida, logra más fácilmente desarrollar amor por aquellos otros seres vivos que no son precisamente humanos, puede ser un perro, un gato, un caballo, hay hasta quienes le toman cariño a una serpiente o un ratón. Es un privilegio para todas aquellas personas que son capaces de amar a una especie distinta y apropiarse de una comprensión del amor puro e incondicional que fortalecen el corazón y establecen una comunicación que no precisa idiomas.

La paz der los gatos nos transmiten por ejemplo la sensación presente de un instante infinito, sin pasado ni futuro. A veces a través de nuestro amor, nos trasportan con ellos a esas otras dimensiones en las que se viajan. Al hacer eso también, recreamos nuestro infinito ser. Su intuición logra entender nuestros sentimientos y emociones de formas insospechadas. Tienen la capacidad de detectar el peligro y alertar. Si te sientes ansioso, desesperado, sin encontrar tu lugar, que mejor que la calma de un gato, con su ronroneo para regularte el ritmo cardiaco. Según el misticismo, cuando un gato quiere ingresar a tu casa, es porque tiene una misión que cumplir en tu vida que podría ser alejar la negatividad de tu entorno y protegerte de las energías negativas de malos espíritus.

En la Ilíada, Argos el perro de Ulises, lo reconoció después de 20 años, y en la emoción muere del corazón. En la vida real, tenemos el caso de Hachikó, el perro japonés de Odate, que esperó todas las tardes por diez años a la entrada de la estación de tren de Shibuya, a su amo fallecido, hasta que murió.

Compartimos el mismo barco, que es el planeta tierra, coincidimos en la misma vida, que es vida para todos, y por eso simplemente merecen nuestro respeto al menos, y nuestro amor, quien más sale ganando somos nosotros, pues partimos de la tierra ricos del corazón. A fin de cuentas es amor lo mejor que puedes llevarte de esta vida.

Mascotas, compañeros, hermanos, semejantes. Estos maravillosos seres vivos entre muchas de sus bondades, se integran fácilmente a la familia o se adaptan a las soledades de sus amos. Estimulan el sentimiento de compañía, confianza y seguridad. La sola interacción con ellos nos distrae y elimina el stress.

Para terminar, aunque es una frese de decepción hacia la humanidad, ilustra la importancia de la mascotas en la vida de las personas. Decía el poeta inglés Lord Byron “Cuanto más conozco a los hombres, más quiero a mi perro”.


Adalberto Gutiérrez Chávez | Ingeniero Agrónomo

A quien le fascina la vida, logra más fácilmente desarrollar amor por aquellos otros seres vivos que no son precisamente humanos, puede ser un perro, un gato, un caballo, hay hasta quienes le toman cariño a una serpiente o un ratón. Es un privilegio para todas aquellas personas que son capaces de amar a una especie distinta y apropiarse de una comprensión del amor puro e incondicional que fortalecen el corazón y establecen una comunicación que no precisa idiomas.

La paz der los gatos nos transmiten por ejemplo la sensación presente de un instante infinito, sin pasado ni futuro. A veces a través de nuestro amor, nos trasportan con ellos a esas otras dimensiones en las que se viajan. Al hacer eso también, recreamos nuestro infinito ser. Su intuición logra entender nuestros sentimientos y emociones de formas insospechadas. Tienen la capacidad de detectar el peligro y alertar. Si te sientes ansioso, desesperado, sin encontrar tu lugar, que mejor que la calma de un gato, con su ronroneo para regularte el ritmo cardiaco. Según el misticismo, cuando un gato quiere ingresar a tu casa, es porque tiene una misión que cumplir en tu vida que podría ser alejar la negatividad de tu entorno y protegerte de las energías negativas de malos espíritus.

En la Ilíada, Argos el perro de Ulises, lo reconoció después de 20 años, y en la emoción muere del corazón. En la vida real, tenemos el caso de Hachikó, el perro japonés de Odate, que esperó todas las tardes por diez años a la entrada de la estación de tren de Shibuya, a su amo fallecido, hasta que murió.

Compartimos el mismo barco, que es el planeta tierra, coincidimos en la misma vida, que es vida para todos, y por eso simplemente merecen nuestro respeto al menos, y nuestro amor, quien más sale ganando somos nosotros, pues partimos de la tierra ricos del corazón. A fin de cuentas es amor lo mejor que puedes llevarte de esta vida.

Mascotas, compañeros, hermanos, semejantes. Estos maravillosos seres vivos entre muchas de sus bondades, se integran fácilmente a la familia o se adaptan a las soledades de sus amos. Estimulan el sentimiento de compañía, confianza y seguridad. La sola interacción con ellos nos distrae y elimina el stress.

Para terminar, aunque es una frese de decepción hacia la humanidad, ilustra la importancia de la mascotas en la vida de las personas. Decía el poeta inglés Lord Byron “Cuanto más conozco a los hombres, más quiero a mi perro”.


Adalberto Gutiérrez Chávez | Ingeniero Agrónomo

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