/ miércoles 9 de junio de 2021

Todo el mundo es tu maestro | ¿A quiénes representarán nuestros próximos gobernantes?

Primeramente felicito a los nuevos candidatos electos, con la esperanza de que asuman con responsabilidad su cargo, a partir de las atribuciones que la ley les conferirá en el ejercicio de la administración pública. Los ciudadanos debemos de evaluar los resultados de esta elección para lo cual les comparto mis reflexiones en este sentido.

¿Qué tan aceptable, en términos de lo que la democracia representa, es que los candidatos “electos” por mayoría relativa se pueden considerar representantes del pueblo cuando la participación ciudadana fue de alrededor del 50% y el candidato con mayor porcentaje de votación obtuvo entre un 30 y 40 por ciento de los votos? Por lo que nuestros próximos gobernantes fueron elegidos por no más de un 25% o una cuarta parte de la lista nominal de electores, lo cual me parece inaceptable dado que las estrategias para lograr esta cantidad de votos se reducen a aprovecharse de grupos de la población más vulnerable como jóvenes con poca ambición, familias con mucha necesidad, adultos mayores, entre otros. El uso de compra de votos, extorción y otras técnicas poco éticas.

Otra situación que observo desde hace años, desde que era un miembro activo de un partido. El caso de como los partidos cierran sus puertas a tener mejores candidatos con mejores estrategias y capacidad para gobernar, poco se toma en cuenta el currículo y mucho las relaciones de amistad y favores entre los que tienen tomados los partidos. El nivel educativo, la calidad moral, ni siquiera la capacidad de liderazgo dan la oportunidad de levantar la mano para participar como servidor público. Los partidos no tienen estrategias para reclutar nuevas personas con cualidades para gobernar y abusan presentando a los mismos candidatos de las mismas familias. Esto puede ser una de las causas de que se generen una gran cantidad de partidos lo que genera gastos extras e innecesarios al gobierno, cuando dos o tres partidos son más que suficientes para mantener la democracia si la dinámica de los partidos cambia. Para gobernar es necesario tener un espíritu de servicio y la visión de cómo mejorar las problemáticas de los problemas públicos de la población.

En la etapa política en que nos encontramos es indispensable el tema de los contrapesos. Buscando con esto un actuar más productivo de nuestros gobernantes. Los contrapesos resultan de beneficio para la sociedad en medida de que se negocien cambios sociales a favor del pueblo y no a favor de los partidos y los intereses personales de los gobernantes. Ya vimos como Peña Nieto hizo lo que quiso con la reforma energética al tener todo el congreso a su disposición, al igual como lo ha estado haciendo el gobierno de López Obrador, sin embargo será interesante observar ahora que tendrá contrapeso y un congreso opositor, en ese sentido esta elección es histórica pues presentará una manera donde el poder no está fuertemente cargado en un partido político. Habrá que ver que la oposición no se venda a caprichos del actual gobierno a cambio de favores y dinero y si sea realmente una opción que busque beneficios para el pueblo.

Primeramente felicito a los nuevos candidatos electos, con la esperanza de que asuman con responsabilidad su cargo, a partir de las atribuciones que la ley les conferirá en el ejercicio de la administración pública. Los ciudadanos debemos de evaluar los resultados de esta elección para lo cual les comparto mis reflexiones en este sentido.

¿Qué tan aceptable, en términos de lo que la democracia representa, es que los candidatos “electos” por mayoría relativa se pueden considerar representantes del pueblo cuando la participación ciudadana fue de alrededor del 50% y el candidato con mayor porcentaje de votación obtuvo entre un 30 y 40 por ciento de los votos? Por lo que nuestros próximos gobernantes fueron elegidos por no más de un 25% o una cuarta parte de la lista nominal de electores, lo cual me parece inaceptable dado que las estrategias para lograr esta cantidad de votos se reducen a aprovecharse de grupos de la población más vulnerable como jóvenes con poca ambición, familias con mucha necesidad, adultos mayores, entre otros. El uso de compra de votos, extorción y otras técnicas poco éticas.

Otra situación que observo desde hace años, desde que era un miembro activo de un partido. El caso de como los partidos cierran sus puertas a tener mejores candidatos con mejores estrategias y capacidad para gobernar, poco se toma en cuenta el currículo y mucho las relaciones de amistad y favores entre los que tienen tomados los partidos. El nivel educativo, la calidad moral, ni siquiera la capacidad de liderazgo dan la oportunidad de levantar la mano para participar como servidor público. Los partidos no tienen estrategias para reclutar nuevas personas con cualidades para gobernar y abusan presentando a los mismos candidatos de las mismas familias. Esto puede ser una de las causas de que se generen una gran cantidad de partidos lo que genera gastos extras e innecesarios al gobierno, cuando dos o tres partidos son más que suficientes para mantener la democracia si la dinámica de los partidos cambia. Para gobernar es necesario tener un espíritu de servicio y la visión de cómo mejorar las problemáticas de los problemas públicos de la población.

En la etapa política en que nos encontramos es indispensable el tema de los contrapesos. Buscando con esto un actuar más productivo de nuestros gobernantes. Los contrapesos resultan de beneficio para la sociedad en medida de que se negocien cambios sociales a favor del pueblo y no a favor de los partidos y los intereses personales de los gobernantes. Ya vimos como Peña Nieto hizo lo que quiso con la reforma energética al tener todo el congreso a su disposición, al igual como lo ha estado haciendo el gobierno de López Obrador, sin embargo será interesante observar ahora que tendrá contrapeso y un congreso opositor, en ese sentido esta elección es histórica pues presentará una manera donde el poder no está fuertemente cargado en un partido político. Habrá que ver que la oposición no se venda a caprichos del actual gobierno a cambio de favores y dinero y si sea realmente una opción que busque beneficios para el pueblo.