/ martes 24 de agosto de 2021

Tiempos y espacios | Verano de 1964

Parecerá vanidoso que no recurra a la bondad de un amigo, escritor o poeta con nombradía, para que prologue mi libro, pues tengo la convicción de que las más de las veces los conceptos contenidos en esos prólogos, son una dádiva generosa, casi una limosna, y yo, vanidoso o valiente, no quiero esa dádiva. Que la responsabilidad de esta aventura sea toda mía, sin que nadie exponga su prestigio por mí.

Es así como Víctor Aldrete, escribió unas páginas para explicar su decisión de no haber recurrido a alguien, para que prologara su muestra amplia y representativa de su obra poética que no concretó en libro. Acción, que fue contracorriente para Carlos Montemayor tres décadas después; logrando imprimir y prologar la colección de Aldrete y, entregando al público sus poemas que señalan problemas políticos de su tiempo; poemas dedicados a cantar, conjurar o entender la soledad, la noche, el amor, la muerte; sabedor Aldrete, que su próximo libro estaría en manos de algún lector, su obra quedó en plaqette, que nunca, él, pudo imprimir en su hermosa y vieja imprenta negra, como la describe Montemayor; ___Tengo varias razones para justificar mi intervención. ___Primero, el inmenso afecto que he tenido siempre por Víctor Aldrete, pues fue mi tutor en mis días preparatorianos, y de él recuerdo alguna terrible reprimenda y, constantes y sorprendentes pruebas de generosidad.

___ Segundo, porque ese lazo familiar se amplío quizá por formar parte de los amigos que con mi padre cultivaban en Chihuahua la poesía…

___ Tercero, porque deseaba que yo escribiera ciertos relatos de Santa Bárbara y de Parral, que él vivió y me refiero con entusiasmo; uno de los cuales, El Alba, está dedicado a él.

___ Y cuarto, porque la aventura de este libro suyo, como el mismo lo llama DUNAS, forma parte en realidad de la aventura entera de las letras de nuestro Estado y, es tiempo de ir reconociendo los distintos rumbos, afinidades y diferencias de los poetas chihuahuenses.

___ “El poema del retorno” incluido en DUNAS, obtuvo en Marzo de 1962 el segundo lugar en los Primeros Juegos Florales de la Primera Feria Regional de Parral. ___ Mes del que recuerdo, solo la algarabía de la plaza Guillermo Baca y sus calles aledañas…..dice Montemayor, como presagiando el regreso jubiloso a su terruño querido y, triste a la vez. En el templo de san Juan de Dios se depositan las cenizas de su cuerpo material, que jamás serán olvidadas lo mismo que su legado cultural, que se honrará por siempre.

En el verano de 1964, Víctor Aldrete se dedicó a reunir su muestra amplia y representativa de su obra poética que Montemayor, supo valorar y logró publicar. Como si por azar, entre esos hermosos versos, hablaran del retorno final de Carlos a su terruño Parral...

“Si pudiera conjugar en un poema

la emoción de mi niñez lejana

Y la gravedad de las horas presentes,

en el cristal de la risa y las sordinas del llanto,

como blancas palomas llegarían a ti,

tierra mía, las estrofas de un canto”

V. A

Profesor

Parecerá vanidoso que no recurra a la bondad de un amigo, escritor o poeta con nombradía, para que prologue mi libro, pues tengo la convicción de que las más de las veces los conceptos contenidos en esos prólogos, son una dádiva generosa, casi una limosna, y yo, vanidoso o valiente, no quiero esa dádiva. Que la responsabilidad de esta aventura sea toda mía, sin que nadie exponga su prestigio por mí.

Es así como Víctor Aldrete, escribió unas páginas para explicar su decisión de no haber recurrido a alguien, para que prologara su muestra amplia y representativa de su obra poética que no concretó en libro. Acción, que fue contracorriente para Carlos Montemayor tres décadas después; logrando imprimir y prologar la colección de Aldrete y, entregando al público sus poemas que señalan problemas políticos de su tiempo; poemas dedicados a cantar, conjurar o entender la soledad, la noche, el amor, la muerte; sabedor Aldrete, que su próximo libro estaría en manos de algún lector, su obra quedó en plaqette, que nunca, él, pudo imprimir en su hermosa y vieja imprenta negra, como la describe Montemayor; ___Tengo varias razones para justificar mi intervención. ___Primero, el inmenso afecto que he tenido siempre por Víctor Aldrete, pues fue mi tutor en mis días preparatorianos, y de él recuerdo alguna terrible reprimenda y, constantes y sorprendentes pruebas de generosidad.

___ Segundo, porque ese lazo familiar se amplío quizá por formar parte de los amigos que con mi padre cultivaban en Chihuahua la poesía…

___ Tercero, porque deseaba que yo escribiera ciertos relatos de Santa Bárbara y de Parral, que él vivió y me refiero con entusiasmo; uno de los cuales, El Alba, está dedicado a él.

___ Y cuarto, porque la aventura de este libro suyo, como el mismo lo llama DUNAS, forma parte en realidad de la aventura entera de las letras de nuestro Estado y, es tiempo de ir reconociendo los distintos rumbos, afinidades y diferencias de los poetas chihuahuenses.

___ “El poema del retorno” incluido en DUNAS, obtuvo en Marzo de 1962 el segundo lugar en los Primeros Juegos Florales de la Primera Feria Regional de Parral. ___ Mes del que recuerdo, solo la algarabía de la plaza Guillermo Baca y sus calles aledañas…..dice Montemayor, como presagiando el regreso jubiloso a su terruño querido y, triste a la vez. En el templo de san Juan de Dios se depositan las cenizas de su cuerpo material, que jamás serán olvidadas lo mismo que su legado cultural, que se honrará por siempre.

En el verano de 1964, Víctor Aldrete se dedicó a reunir su muestra amplia y representativa de su obra poética que Montemayor, supo valorar y logró publicar. Como si por azar, entre esos hermosos versos, hablaran del retorno final de Carlos a su terruño Parral...

“Si pudiera conjugar en un poema

la emoción de mi niñez lejana

Y la gravedad de las horas presentes,

en el cristal de la risa y las sordinas del llanto,

como blancas palomas llegarían a ti,

tierra mía, las estrofas de un canto”

V. A

Profesor