/ martes 19 de octubre de 2021

Tiempos & Espacios | Sin Miedo al Éxito

Albert Einstein, escuchó de sus maestros en la escuela que no era brillante, y que no iba a llegar a ningún lado, pero él aprendió a no escuchar lo que el mundo le decía, y poner atención en sus propios instintos, y eso fue lo que lo llevó a convertirse en uno de los científicos más brillantes de todos los tiempos. Construyó su propio camino al éxito y, en el proceso, descubrió que hay un factor clave que hace toda la diferencia, y que después usó para darle un consejo a Marie Curie, la ganadora del Premio Nobel, para seguir luchando y convertirse en la primera mujer en ser aceptada en la Academia de la Ciencia francesa. Ese consejo que Einstein le dio a Curie es uno que cualquiera puede aplicar para ser exitoso. En 1911, muchos críticos estaban atacando a Curie. Los intentos de la científica para convertirse en la primera mujer en la Academia de Ciencias se convirtió en objeto de debates en la prensa. Los críticos decían que ella debería dejar su lugar a alguien con más experiencia, dejar la ciencia para los hombres o, finalmente, volver a Polonia y dejar de molestar. Curie perdió un voto cercano a Édouard Branly, conocido por sus contribuciones a la telegrafía inalámbrica, además de la revelación de que tuvo una aventura con su asociado más joven y casado, Paul Langevin, provocó todavía más ataques en su contra, y ahí fue cuando Albert Einstein decidió darle un consejo para que ella pudiera alcanzar el éxito y lograr lo que ninguna mujer había hecho antes.

El consejo fue simple, el científico le dijo a su colega que, si en verdad quería llegar lejos, lo que debía hacer era ignorar a los críticos. En medio del caos, que incluso opacó el hecho de que Curie había sido nominada al Nobel nuevamente, Einstein le escribió una carta en la que le dio su consejo, que la ayudaría a seguir trabajando y enfocarse en la ciencia para llegar todavía más lejos (que sería la mejor forma de callar a los odiosos)

“No te rías de mí por escribirte sin tener nada sensato que decir. Pero estoy tan enfurecido por la manera básica en que el público se atreve actualmente a preocuparse por ti que debo dar rienda suelta a este sentimiento. Sin embargo, ¡estoy convencido de que siempre desprecias esta chusma, ya sea que te prodiga obsequiosamente respeto o si intenta saciar su deseo de sensacionalismo. Me siento impulsado a decirte cuánto he admirado tu intelecto, tu empuje y tu honestidad, y que me considero afortunado de haberte conocido en Bruselas. Cualquiera que no se encuentre entre estos reptiles está ciertamente feliz, ahora como antes, de que tenemos personajes entre nosotros como tú, y también Langevin, personas reales con las que uno se siente privilegiado de estar en contacto. Si la chusma continúa ocupándose contigo, entonces simplemente no leas esa tontería, sino que se la dejes al reptil para quien ha sido fabricada”.

Después de leer la carta de Einstein, Curie le informó a la Academia Sueca que asistirá a la ceremonia del Nobel y, después de verla ganar, la controversia comenzó a desaparecer, demostrando el punto de Einstein de que, si quieres ser exitoso y lograr cosas importantes, no debes poner atención a las críticas, sino confiar en tu propio trabajo, intelecto y ganas de triunfar, como lo hizo Marie Curie.


Prof. Ramón Lerma Alvídrez | Profesor

Albert Einstein, escuchó de sus maestros en la escuela que no era brillante, y que no iba a llegar a ningún lado, pero él aprendió a no escuchar lo que el mundo le decía, y poner atención en sus propios instintos, y eso fue lo que lo llevó a convertirse en uno de los científicos más brillantes de todos los tiempos. Construyó su propio camino al éxito y, en el proceso, descubrió que hay un factor clave que hace toda la diferencia, y que después usó para darle un consejo a Marie Curie, la ganadora del Premio Nobel, para seguir luchando y convertirse en la primera mujer en ser aceptada en la Academia de la Ciencia francesa. Ese consejo que Einstein le dio a Curie es uno que cualquiera puede aplicar para ser exitoso. En 1911, muchos críticos estaban atacando a Curie. Los intentos de la científica para convertirse en la primera mujer en la Academia de Ciencias se convirtió en objeto de debates en la prensa. Los críticos decían que ella debería dejar su lugar a alguien con más experiencia, dejar la ciencia para los hombres o, finalmente, volver a Polonia y dejar de molestar. Curie perdió un voto cercano a Édouard Branly, conocido por sus contribuciones a la telegrafía inalámbrica, además de la revelación de que tuvo una aventura con su asociado más joven y casado, Paul Langevin, provocó todavía más ataques en su contra, y ahí fue cuando Albert Einstein decidió darle un consejo para que ella pudiera alcanzar el éxito y lograr lo que ninguna mujer había hecho antes.

El consejo fue simple, el científico le dijo a su colega que, si en verdad quería llegar lejos, lo que debía hacer era ignorar a los críticos. En medio del caos, que incluso opacó el hecho de que Curie había sido nominada al Nobel nuevamente, Einstein le escribió una carta en la que le dio su consejo, que la ayudaría a seguir trabajando y enfocarse en la ciencia para llegar todavía más lejos (que sería la mejor forma de callar a los odiosos)

“No te rías de mí por escribirte sin tener nada sensato que decir. Pero estoy tan enfurecido por la manera básica en que el público se atreve actualmente a preocuparse por ti que debo dar rienda suelta a este sentimiento. Sin embargo, ¡estoy convencido de que siempre desprecias esta chusma, ya sea que te prodiga obsequiosamente respeto o si intenta saciar su deseo de sensacionalismo. Me siento impulsado a decirte cuánto he admirado tu intelecto, tu empuje y tu honestidad, y que me considero afortunado de haberte conocido en Bruselas. Cualquiera que no se encuentre entre estos reptiles está ciertamente feliz, ahora como antes, de que tenemos personajes entre nosotros como tú, y también Langevin, personas reales con las que uno se siente privilegiado de estar en contacto. Si la chusma continúa ocupándose contigo, entonces simplemente no leas esa tontería, sino que se la dejes al reptil para quien ha sido fabricada”.

Después de leer la carta de Einstein, Curie le informó a la Academia Sueca que asistirá a la ceremonia del Nobel y, después de verla ganar, la controversia comenzó a desaparecer, demostrando el punto de Einstein de que, si quieres ser exitoso y lograr cosas importantes, no debes poner atención a las críticas, sino confiar en tu propio trabajo, intelecto y ganas de triunfar, como lo hizo Marie Curie.


Prof. Ramón Lerma Alvídrez | Profesor