/ martes 23 de noviembre de 2021

Tiempos & Espacios | Café literario con Inés

El solo hecho de nombrarla nos remite a una época dorada de las letras mexicanas, y nos recuerda a una mujer ante todo fuerte y valerosa, ávida de conocimiento, que tuvo que lidiar con múltiples obstáculos en una época en la que el sexo femenino seguía fuertemente estigmatizado, y más aun siendo religiosa.

Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana Nace en 1651 en la hacienda de San Miguel Nepantla, hoy Estado de México. Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana ¡Aprendió a leer y escribir a los tres años! La educación para las mujeres era muy restringida. Entre los seis y los ocho años ¡Escribió su primera obra literaria! Se trata de una breve pieza teatral “Loa al santísimo Sacramento“; lo más fascinante de todo, ¡Es que la escribió en náhuatl y español! En 1656 fue enviada a la Ciudad de México, donde habitó en la casa de su tía María Ramírez, y donde recibió sus primeras lecciones de gramática latina. Pasó poco tiempo antes de que Juana Inés dominara a la perfección la lengua oficial de la Iglesia católica. El genio, el carisma y su belleza de Juana Inés rindieron fruto cuando fue seleccionada para ingresar a la corte del virrey Antonio de Toledo y Salazar como dama de compañía de la virreina Leonora María del Carretto, con tan sólo 15 años de edad. Cuando ella se cuestionó sobre el matrimonio y el destino gris de las mujeres que debían someterse a sus maridos, decidió que casarse no era lo suyo. Ingresó al convento de San José de las Carmelitas Descalzas, pero las duras condiciones de la vida en el convento, la obligaron a abandonarlo cuatro meses después. Retomó la empresa religiosa al ingresar al Convento de Santa Paula de la orden de las Jerónimas, de naturaleza más comprensiva y tolerante, y donde tomó el hábito ya como Sor Juana Inés de la Cruz en 1669. Al interior de su habitación, guardaba Alrededor de 4mil volúmenes de las más variadas disciplinas y campos del saber. También fue conocida como: Fénix de América” y “La Décima Musa” debido a la calidad de su extensa obra. Su primer libro publicado, vio la luz en España en 1689, donde ya gozaba de una inusitada fama. Escribió más de un centenar de obras, entre sonetos, loas, piezas teatrales, y un sinfín de géneros literarios. Fallecería el 17 de abril de 1695 a causa de una epidemia de tifus que asoló al Convento de Santa Paula. , Su aportación a la literatura mexicana es sencillamente invaluable y muy apreciada.. Por este motivo, en días pasados se organizó un excelso Café literario en la Escuela Secundaria Técnica 31 “Siempre y en Todo, la Número Uno” Con la atinada dirección del doctor Raúl Méndez V. Igualmente, se contó con la presencia de distinguidas personalidades de la literatura, las maestras: Margarita Pérez Meraz, Verónica Rocío Posada Soto Justina Yañez L, Gloria Soto Alemán, e Isis Vázquez; los alumnos de CONALEP: Blas Terrazas Juárez, y Gabriel Fco Escobedo. Los maestros Jorge Luis Sandoval, José Luis Ibarra, y un servidor. El público asistente conformado por alumnos de la propia institución, recibieron palabras de aliento para continuar en el mundo maravilloso de la lecto-escritura. Así mismo, conocieron más, acerca de la obra de Sor Juana Inés, y sus fragmentos de poemas declamados por los distinguidos maestros.

Ramon Lerma Alvidrez | Profesor

El solo hecho de nombrarla nos remite a una época dorada de las letras mexicanas, y nos recuerda a una mujer ante todo fuerte y valerosa, ávida de conocimiento, que tuvo que lidiar con múltiples obstáculos en una época en la que el sexo femenino seguía fuertemente estigmatizado, y más aun siendo religiosa.

Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana Nace en 1651 en la hacienda de San Miguel Nepantla, hoy Estado de México. Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana ¡Aprendió a leer y escribir a los tres años! La educación para las mujeres era muy restringida. Entre los seis y los ocho años ¡Escribió su primera obra literaria! Se trata de una breve pieza teatral “Loa al santísimo Sacramento“; lo más fascinante de todo, ¡Es que la escribió en náhuatl y español! En 1656 fue enviada a la Ciudad de México, donde habitó en la casa de su tía María Ramírez, y donde recibió sus primeras lecciones de gramática latina. Pasó poco tiempo antes de que Juana Inés dominara a la perfección la lengua oficial de la Iglesia católica. El genio, el carisma y su belleza de Juana Inés rindieron fruto cuando fue seleccionada para ingresar a la corte del virrey Antonio de Toledo y Salazar como dama de compañía de la virreina Leonora María del Carretto, con tan sólo 15 años de edad. Cuando ella se cuestionó sobre el matrimonio y el destino gris de las mujeres que debían someterse a sus maridos, decidió que casarse no era lo suyo. Ingresó al convento de San José de las Carmelitas Descalzas, pero las duras condiciones de la vida en el convento, la obligaron a abandonarlo cuatro meses después. Retomó la empresa religiosa al ingresar al Convento de Santa Paula de la orden de las Jerónimas, de naturaleza más comprensiva y tolerante, y donde tomó el hábito ya como Sor Juana Inés de la Cruz en 1669. Al interior de su habitación, guardaba Alrededor de 4mil volúmenes de las más variadas disciplinas y campos del saber. También fue conocida como: Fénix de América” y “La Décima Musa” debido a la calidad de su extensa obra. Su primer libro publicado, vio la luz en España en 1689, donde ya gozaba de una inusitada fama. Escribió más de un centenar de obras, entre sonetos, loas, piezas teatrales, y un sinfín de géneros literarios. Fallecería el 17 de abril de 1695 a causa de una epidemia de tifus que asoló al Convento de Santa Paula. , Su aportación a la literatura mexicana es sencillamente invaluable y muy apreciada.. Por este motivo, en días pasados se organizó un excelso Café literario en la Escuela Secundaria Técnica 31 “Siempre y en Todo, la Número Uno” Con la atinada dirección del doctor Raúl Méndez V. Igualmente, se contó con la presencia de distinguidas personalidades de la literatura, las maestras: Margarita Pérez Meraz, Verónica Rocío Posada Soto Justina Yañez L, Gloria Soto Alemán, e Isis Vázquez; los alumnos de CONALEP: Blas Terrazas Juárez, y Gabriel Fco Escobedo. Los maestros Jorge Luis Sandoval, José Luis Ibarra, y un servidor. El público asistente conformado por alumnos de la propia institución, recibieron palabras de aliento para continuar en el mundo maravilloso de la lecto-escritura. Así mismo, conocieron más, acerca de la obra de Sor Juana Inés, y sus fragmentos de poemas declamados por los distinguidos maestros.

Ramon Lerma Alvidrez | Profesor