“A mayor luz, mayor pecado”, reza la vieja sentencia, la cual traducida a lo cotidiano significa que entre más conocimiento posea una persona sobre un especifico tema o actividad, mayor será la responsabilidad de su correcto actuar en el caso…
Y mucho más grande su culpabilidad por no hacerlo según su manifiesta preparación. Sobre esto en concreto me referiré a esa, aun por muchos en México admirada y reverenciada “clase política” privilegiada: La Tecnocracia, la cual mantuvo férreamente el poder en este país por largos y desafortunados 30 años , hasta el pasado Diciembre y que si algo le caracterizó fue la ostentosa presunción por parte de sus miembros (tecnócratas) de tener grandes títulos profesionales en Economía: licenciaturas, post-grados, maestrías, doctorados; Graduados en las más prestigiosas universidades extranjeras (Yale, Harvard, Oxford, Princeton) incluyendo también el ITAM aquí en México.
El “triste” hecho es que con todo y sus rimbombantes “cartas de presentación” de educación en Economía que tanto presumieron los señalados tecnócratas y más aun basándose fundamentalmente esa importante materia de Economía en las matemáticas (por el esencial manejo de los números, porcentajes, cifras, cantidades…) es bastante paradójico que esa tecnocracia evidentemente jamás haya alcanzado a comprender la simple lógica matemática de que 2+2 son 4, y que como ciencia exacta las matemáticas no tienen “más allá” ni dan el más mínimo margen para alterar a discreción las cifras, para así poder sostener “alegres resultados”, con grandilocuentes , falaces discursos mediáticos, que todavía muchos ilusos en México creen ”ciegamente” y es que los números NO mienten 2 y 2 siempre serán 4…y en una escala de 10, el 2 irrebatiblemente es REPROBATORIO.
Ínfima cifra está que para el cresmiento económico de un país, sin duda significa una desgracia, pues representa para la ciudadanía: pobreza, atraso, crisis…hambre;
Desafortunadamente México constituye ahora un claro ejemplo de lo anterior, pues bajo los “ilustres” gobiernos de la república de las laureadas “eminencias” tecnócratas (Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto) a “duras penas” si alcanzó un miserable 2% en promedio de crecimiento económico en 3 décadas, basado en un en verdad insignificante nivel de productividad (el más bajo de la OCDE) que se generó en el país, con índices pequeñísimos iguales todavía a los de 1979.
Todo esto aún y con el inmenso potencial de desarrollo (en recursos) que este país presentaba, por lo cual el selecto sector empresarial mexicano, compartió los “créditos” de la debacle nacional con los citados tecnócratas “master´s” en economía global, quienes no conformes con el mayúsculo desastre económico que crearon en este país, contrastante claro con el grandioso nivel económico alcanzado por estos en el poder.
Irónicamente estos “distinguidos” señoritos tecnócratas, educados en los más reconocidos centros de alta formación académica universitaria en el mundo, se dedicaron VILMENTE desde el gobierno de México, a saquear la nación, corromper instituciones, robarse los presupuestos, entregar las enormes riquezas de México a “extraños” aliarse con delincuentes y brindarles impunidad (por unos “pesos”)… En fin toda una asqueable lista de aberrantes actos cometidos desde el poder. Esto con el gran aplauso de lambeteros e ignorantes, claro.
En “descargo” de los susodichos tecnócratas, alguien en cierta conversación comento: “Si están muchísimo muy bien preparados y educados, es solo que claro, privilegiadamente benefician nada mas sus propios intereses”… A lo que coloquialmente exprese: “Creo que el hacerse PEN…para pasarla bien, no es ningún mérito que yo sepa”. Aunque incuestionablemente ahora ya muchos políticos en México, han hecho de eso una “Gran Virtud” en su vida… Sin duda alguna han encontrado su “verdadero yo”.
Concientizándonos verdaderamente y asumiendo todas nuestras responsabilidades los mexicanos (sociedad y gobierno), pienso es como podremos realmente transformar a México en una Gran Nación…
P.D: Buen trabajo del Síndico municipal (Idelfonso Caro)… Cual debe, como un servidor público más de la ciudadanía.
