/ viernes 1 de febrero de 2019

“Tango” mediático

En un bastante teatral (y sobre todo peligroso) “tango” mediático se ha convertido hoy sin duda, el problema político eminentemente interno, que Venezuela venía viviendo, esto “gracias” al turbio entrometimiento de obscuros intereses angloestadounidenses, seguidos como siempre de una cauda de países sumisamente “falderos”, con lo cual el citado problema venezolano creció ya en una dimensión tal que pudiera degenerar en un gravísimo conflicto bélico, dado el involucramiento también de otras potencias geopolíticas, opositoras a EU.

Así pues, con el muy “sobado” y fastidioso argumento (de siempre) de restaurar la democracia, defender los derechos humanos y bla, bla, bla… los EEUU han reconocido ahora de facciosa forma y como “sacado de la chistera” a un sujeto “gris” de apellido Guaido, como Presidente “legitimo” de Venezuela; tipo que se dice era líder de la depuesta Asamblea Nacional Venezolana de mayoría opositora de derecha. Constituyendo esto incuestionablemente, todo un sucio “golpe de estado” contra el constitucional Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reelecto en el cargo recientemente previo claro triunfo electoral. Situación que es evidente no gusto e incómodo enormemente a los rapaces intereses norteamericanos, dadas las negras intenciones imperialistas que tienen para con Venezuela, al ser esta nación la probada primera potencia petrolera mundial (300MIL MILLONES DE BARRILES en reservas), por lo que EU urdió un maquiavélico plan para presionar a Maduro y sacarlo del poder (ayudado por pútridas instituciones financieras internacionales y con la traidora complacencia de la oligarquía conservadora y la derechista oposición venezolana): Hincar de hambre al pueblo venezolano con un criminal “cerco” económico- financiero y alimentario. Hecho del cual irrebatiblemente el desleal sujeto ese Guaido, estaba consciente y obvio de acuerdo… cual Judas.

Así, asumiéndose Estados Unidos ahora como la viva encarnación de la justicia universal misma y en la “misión divina” de salvaguardar los sacrosantos derechos humanos y la democracia en Venezuela (o sea, las colosales reservas de petróleo), ha dictado ya una “inobjetable” sentencia: Maduro y su régimen Bolivariano socialista, se tiene que ir… Así sin más.

Aún ante la ya larga y repugnante historia del aberrante e ilegitimo intervencionismo estadounidense en diversos países del mundo, para imponer por la fuerza usurpadores “títeres” en el poder que les sirva, obvio, a sus insaciables saqueadoras ambiciones, increíblemente hoy muchos vulgares lambeteros y gobiernos lacayos “justifican” la burda maquinación de EU en Venezuela, “convencidos” con el infantil cuento de ¡defender los derechos humanos! del pueblo venezolano, aún por sobre la constitución del país. Esto en plena sintonía, sin duda con la estúpida “charra” neoliberal de la “aldea global”…Vaya con los ilusos, quienes deberían preguntarse seriamente ¿si los norteamericanos consentirían de “buena fe” que cualquier país interviniera para definir asuntos de carácter totalmente interno en su país?... O si los “gringos” ¿estarían bien dispuestos en cambiar siquiera una simple coma de su vetusta Constitución? Esto, para privilegiar los Derechos Humanos (digamos) de los migrantes ilegales y así permitirles ingresar libremente a EU sin papel alguno. Claro, de acuerdo a la idílica “aldea global” que ahora “muchos” cacarean.

Un reconocimiento al gobierno de López Obrador por decidir firmemente mantenerse al margen del actual conflicto en Venezuela (como lo manda nuestra Carta Magna), aun con la desaforada exigencia de la oposición en México, de que se desconozca ya a Nicolás Maduro como Constitucional Presidente de Venezuela. HIPOCRITA OPOSICIÓN esta pues, mientras con gran ardor reclaman derechos humanos y democracia para los venezolanos, irónicamente aquí en México se oponen “rabiosamente” al modesto apoyo económico del gobierno obradorista a los grupos más vulnerables de la sociedad (adultos mayores). Apoyo para que estos puedan de alguna forma acceder al más elemental Derecho Humano: VIVIR CON DIGNIDAD.

¡Es asistencialismo, populismo!...”Ladran ferozmente ahora, algunos aquí en México… aunque realmente en vano.

En un bastante teatral (y sobre todo peligroso) “tango” mediático se ha convertido hoy sin duda, el problema político eminentemente interno, que Venezuela venía viviendo, esto “gracias” al turbio entrometimiento de obscuros intereses angloestadounidenses, seguidos como siempre de una cauda de países sumisamente “falderos”, con lo cual el citado problema venezolano creció ya en una dimensión tal que pudiera degenerar en un gravísimo conflicto bélico, dado el involucramiento también de otras potencias geopolíticas, opositoras a EU.

Así pues, con el muy “sobado” y fastidioso argumento (de siempre) de restaurar la democracia, defender los derechos humanos y bla, bla, bla… los EEUU han reconocido ahora de facciosa forma y como “sacado de la chistera” a un sujeto “gris” de apellido Guaido, como Presidente “legitimo” de Venezuela; tipo que se dice era líder de la depuesta Asamblea Nacional Venezolana de mayoría opositora de derecha. Constituyendo esto incuestionablemente, todo un sucio “golpe de estado” contra el constitucional Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reelecto en el cargo recientemente previo claro triunfo electoral. Situación que es evidente no gusto e incómodo enormemente a los rapaces intereses norteamericanos, dadas las negras intenciones imperialistas que tienen para con Venezuela, al ser esta nación la probada primera potencia petrolera mundial (300MIL MILLONES DE BARRILES en reservas), por lo que EU urdió un maquiavélico plan para presionar a Maduro y sacarlo del poder (ayudado por pútridas instituciones financieras internacionales y con la traidora complacencia de la oligarquía conservadora y la derechista oposición venezolana): Hincar de hambre al pueblo venezolano con un criminal “cerco” económico- financiero y alimentario. Hecho del cual irrebatiblemente el desleal sujeto ese Guaido, estaba consciente y obvio de acuerdo… cual Judas.

Así, asumiéndose Estados Unidos ahora como la viva encarnación de la justicia universal misma y en la “misión divina” de salvaguardar los sacrosantos derechos humanos y la democracia en Venezuela (o sea, las colosales reservas de petróleo), ha dictado ya una “inobjetable” sentencia: Maduro y su régimen Bolivariano socialista, se tiene que ir… Así sin más.

Aún ante la ya larga y repugnante historia del aberrante e ilegitimo intervencionismo estadounidense en diversos países del mundo, para imponer por la fuerza usurpadores “títeres” en el poder que les sirva, obvio, a sus insaciables saqueadoras ambiciones, increíblemente hoy muchos vulgares lambeteros y gobiernos lacayos “justifican” la burda maquinación de EU en Venezuela, “convencidos” con el infantil cuento de ¡defender los derechos humanos! del pueblo venezolano, aún por sobre la constitución del país. Esto en plena sintonía, sin duda con la estúpida “charra” neoliberal de la “aldea global”…Vaya con los ilusos, quienes deberían preguntarse seriamente ¿si los norteamericanos consentirían de “buena fe” que cualquier país interviniera para definir asuntos de carácter totalmente interno en su país?... O si los “gringos” ¿estarían bien dispuestos en cambiar siquiera una simple coma de su vetusta Constitución? Esto, para privilegiar los Derechos Humanos (digamos) de los migrantes ilegales y así permitirles ingresar libremente a EU sin papel alguno. Claro, de acuerdo a la idílica “aldea global” que ahora “muchos” cacarean.

Un reconocimiento al gobierno de López Obrador por decidir firmemente mantenerse al margen del actual conflicto en Venezuela (como lo manda nuestra Carta Magna), aun con la desaforada exigencia de la oposición en México, de que se desconozca ya a Nicolás Maduro como Constitucional Presidente de Venezuela. HIPOCRITA OPOSICIÓN esta pues, mientras con gran ardor reclaman derechos humanos y democracia para los venezolanos, irónicamente aquí en México se oponen “rabiosamente” al modesto apoyo económico del gobierno obradorista a los grupos más vulnerables de la sociedad (adultos mayores). Apoyo para que estos puedan de alguna forma acceder al más elemental Derecho Humano: VIVIR CON DIGNIDAD.

¡Es asistencialismo, populismo!...”Ladran ferozmente ahora, algunos aquí en México… aunque realmente en vano.