Retomando el tema de la felicidad, y la búsqueda incesante que realizamos la humanidad para alcanzarla, Immanuel Kant menciona que la felicidad se convierte en el resultado del cumplimiento del deber.
Kant que fue un filósofo prusiano de la Ilustración; es el primero y más importante representante del criticismo y precursor del idealismo alemán y está considerado como uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal.
Kant, propone que la felicidad guarda una relación necesaria con la moralidad, ya que la ley moral conlleva esta promesa de un modo natural. Si he actuado de manera que me haya hecho digno de la felicidad, entonces también puedo esperar disfrutar de ella, y tal es el móvil de la moralidad. No puede prometerse a nadie el conseguir la felicidad sin moralidad. La felicidad no es el fundamento, el principio de la moralidad, pero sí es una consecuencia necesaria de la misma.
Para Kant, la vida virtuosa consiste en aprender a obrar dignamente, según una voluntad que sea buena en sí misma, de acuerdo con una sanción interna libremente asumida y de carácter universal, que generalmente requiere hacer frente a nuestras inclinaciones naturales.
Es entonces que el hombre debe atreverse a hacer uso de su razón. La racionalidad humana se convierte, así, en la piedra de toque de todo el pensamiento moderno. Si la humanidad es capaz de valerse por fin de su razón (y de su conciencia, como advierte Kant), sólo debería poder esperar un futuro feliz, libre de miserias y emancipado de todo tipo de subyugaciones.
Este ideal centrado en la razón inicia para el hombre un modo de relación con su entorno basado en el dominio, puesto que es el dominio, la conquista de la naturaleza lo que le ha de descubrir la clave que le permitirá vencer sus inseguridades y limitaciones, para colocarlo dentro del mundo natural en el lugar central que le corresponde.
Kant, nos anima a reflexionar que no sólo se puede tratar de descubrir cómo conoce la mente humana, sino que es imprescindible para el hombre conocer los aspectos prácticos de este conocimiento; no sólo cómo conoce la razón, sino cómo debe dirigir el comportamiento del hombre en el mundo. La ética kantiana pretende precisamente definir de qué manera la razón es capaz de determinar la voluntad y la acción moral, la cual está intrínsecamente relacionada con la felicidad.
Asi pues Kant, pide hacer uso dela libertad humana mediante el uso de la razón, la cual permite a la humanidad una serie de capacidades, tales como el análisis y la reflexión, para llegar al cumplimiento del deber que nos proporcione la felicidad.
De esta manera, si seguimos lo que nos aconseja Kant, podemos ser felices de muchas maneras, cumpliendo nuestras funciones de la mejor manera durante nuestra jornada de trabajo, los estudiantes siendo buenos alumnos en sus trayectos formativos, el deber cumplido nos brindará aquella satisfacción que nos proporcione dicha, claro después de que mediante la razón nos indique que hicimos aquello que debíamos.
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