/ miércoles 20 de octubre de 2021

Sobremesa con Maxi | Coldplay en México

Me encuentro vuelto loco por comprar boletos para la gira en México de Coldplay, mis emociones están a su máxima potencia por lo que representa ir a un evento de esa magnitud, mi corazón late a mil por segundo, tomo litros de agua por minuto de espera, la ansiedad que me da de quedarme fuera de escuchar a mi grupo favorito es algo inexplicable

Veo como miles de personas están en las largas filas virtuales esperando poder encontrar alguno libre, por lo menos. La página de compra se actualiza poco a poco, pronto seré el siguiente en elegir boletos, mi computadora empieza a sentirse presionada por no quitarle la vista de la pantalla.

¿Sera para tanto todo este hermetismo? ¿Conquistare los boletos soñados?

Todas estas interrogantes llegan a mi mente, no tendré las respuestas hasta no estar en ese momento, con toda la multitud, cantando todas las canciones con las cuales crecí, sé que para muchos es un grupo de música más, un concierto más en un gran estadio o simplemente no le toman importancia porque no es algo en que comúnmente elegirían gastar su dinero.

Es verdad el estar frente a una tarima de esta magnitud no es nada económico, mucho menos fácil de acceder o inclusive es un tanto retador porque te hace por impulso irte a otra ciudad por unos días solo por seguir a unas personas haciendo música.

Pero, para mi es más que música, es más que instrumentos bien afinados o voces muy bien entrenadas, cada latido de mi corazón, bombeo de sangre por mis venas, sin duda alguna las electricidades en mis neuronas no dejan de correr de un lado al otro.

Cuántas veces hemos sentido todas estas emociones por algo que anhelamos, tal vez al estar en el quirófano a punto de nacer tu bebe sientes muchas emociones encontradas, te han llamado del empleo por el cual llevabas mucho tiempo aplicando, lograste cerrar el negocio de tu vida o un sin fín de escenarios posibles.

Es verdad un concierto es un evento que terminara al pasar unas horas, pero déjame decirte que las cosas maravillosas suelen pasar por instantes, no me mal entiendas, podrías pasar toda tu vida con la persona que más amas, tu pareja, padres, hijos o amigos y eso es maravilloso, solo que a veces nos cuesta mucho trabajo el recordar lo que produce en nuestro ser este choque de sensaciones.

La locura es algo que todos tenemos, la detenemos por miedo a que las demás personas nos vayan a juzgar o incluso nos vayan a tachar de infinitas palabrerías.

He aprendido que no puedo continuar una vida llena de miedos, reproches o pensamientos que solo me están nublando la vista de lo que realmente importa, es verdad tenemos un llamado de servir con nuestra vida a los demás, pero esto no quiere decir que tu veas pasar tu vida frente a ti y solo ser un espectador más frente a un gran concierto.

Debo confesar que mi locura no tiene cura, disfruto cuando el viendo entra y recorre todo mi cuerpo, me causa risa el correteo de mis mascotas, bailo como si estuviera en un gran show con mi sobrina que me sigue el paso, bueno siendo honestos yo le sigo el paso a ella y eso que apenas está en su primer año de vida.

No te conformes con tu entorno, disfruta lo que para ti importa realmente, aléjate de lo que no te está haciendo libre. ¡RUGE!

Maxi Nevárez | Lic. Admin. Gubernamental



Me encuentro vuelto loco por comprar boletos para la gira en México de Coldplay, mis emociones están a su máxima potencia por lo que representa ir a un evento de esa magnitud, mi corazón late a mil por segundo, tomo litros de agua por minuto de espera, la ansiedad que me da de quedarme fuera de escuchar a mi grupo favorito es algo inexplicable

Veo como miles de personas están en las largas filas virtuales esperando poder encontrar alguno libre, por lo menos. La página de compra se actualiza poco a poco, pronto seré el siguiente en elegir boletos, mi computadora empieza a sentirse presionada por no quitarle la vista de la pantalla.

¿Sera para tanto todo este hermetismo? ¿Conquistare los boletos soñados?

Todas estas interrogantes llegan a mi mente, no tendré las respuestas hasta no estar en ese momento, con toda la multitud, cantando todas las canciones con las cuales crecí, sé que para muchos es un grupo de música más, un concierto más en un gran estadio o simplemente no le toman importancia porque no es algo en que comúnmente elegirían gastar su dinero.

Es verdad el estar frente a una tarima de esta magnitud no es nada económico, mucho menos fácil de acceder o inclusive es un tanto retador porque te hace por impulso irte a otra ciudad por unos días solo por seguir a unas personas haciendo música.

Pero, para mi es más que música, es más que instrumentos bien afinados o voces muy bien entrenadas, cada latido de mi corazón, bombeo de sangre por mis venas, sin duda alguna las electricidades en mis neuronas no dejan de correr de un lado al otro.

Cuántas veces hemos sentido todas estas emociones por algo que anhelamos, tal vez al estar en el quirófano a punto de nacer tu bebe sientes muchas emociones encontradas, te han llamado del empleo por el cual llevabas mucho tiempo aplicando, lograste cerrar el negocio de tu vida o un sin fín de escenarios posibles.

Es verdad un concierto es un evento que terminara al pasar unas horas, pero déjame decirte que las cosas maravillosas suelen pasar por instantes, no me mal entiendas, podrías pasar toda tu vida con la persona que más amas, tu pareja, padres, hijos o amigos y eso es maravilloso, solo que a veces nos cuesta mucho trabajo el recordar lo que produce en nuestro ser este choque de sensaciones.

La locura es algo que todos tenemos, la detenemos por miedo a que las demás personas nos vayan a juzgar o incluso nos vayan a tachar de infinitas palabrerías.

He aprendido que no puedo continuar una vida llena de miedos, reproches o pensamientos que solo me están nublando la vista de lo que realmente importa, es verdad tenemos un llamado de servir con nuestra vida a los demás, pero esto no quiere decir que tu veas pasar tu vida frente a ti y solo ser un espectador más frente a un gran concierto.

Debo confesar que mi locura no tiene cura, disfruto cuando el viendo entra y recorre todo mi cuerpo, me causa risa el correteo de mis mascotas, bailo como si estuviera en un gran show con mi sobrina que me sigue el paso, bueno siendo honestos yo le sigo el paso a ella y eso que apenas está en su primer año de vida.

No te conformes con tu entorno, disfruta lo que para ti importa realmente, aléjate de lo que no te está haciendo libre. ¡RUGE!

Maxi Nevárez | Lic. Admin. Gubernamental