/ jueves 14 de febrero de 2019

Sobre amistad y amor

Amor y amistad conceptos controvertidos, en nuestros días. La nueva era nos dibuja un escenario muy complicado; ese donde todos somos muy muy ricos y nuestras posesiones rebasan nuestras necesidades. Los sustancial y lo indispensable son para pocos opción, porque incluso existe una interiorización del valor económico hacia creencias tales como: tanto tienes, tanto vales.

Esa introyección del valor económico tiene dominado por completo las expectativas y vida psíquica de las personas, vivimos para ganar y tener y dejamos de apreciar aquello que es realmente importante, como hacer mejoras sociales o apreciar la compañía de los buenos amigos que encontramos en esta vida o querer a quien realmente nos quiere.

Poco a poco hemos perdido la intimidad de los conceptos del amor, para intimar con los conceptos económicos.

Cada vez que se celebran estas fechas, es una oportunidad de demostrar nuestros afectos, de recuperar nuestra humanidad y con ello aquellos quereres que generamos y que construimos diario.

Volvamos a nuestra verdadera naturaleza, una naturaleza emocional y dejemos de lado esa sobre naturaleza que se nos ha impuesto, busquemos una conexión con los viejos valores, que probablemente son los que valen.

Retornemos al amor a la familia, al amor de los amigos, al amor de nuestra pareja, atrevámonos a amar y ser amados, no temamos a la decepción, que seguro pasará, pero ella no merma al amor ni a las cosas buenas que las personas pueden construir por amor.

Cultivemos una sociedad que promueva la paz, el amor y la comprensión, seamos seres emocionales que disfruten más del entorno del contacto humano y que nuestras búsquedas sean menos materiales cada vez.

Aprendamos a ser felices con los requerimientos materiales sustanciales, y retiremos de nuestros pensamientos las fatuas necesidades implantadas por alguien más. Es tiempo de crear una nueva era, más humana y que se deslinde del tiempo económico.

Fomentemos buenos hábitos, saludemos con honestidad, hablemos de nuestros sentimientos, seamos cordiales, aprendamos a querer, el trabajo empieza en lo personal y desde lo humano, seamos más humanos.

Amor y amistad conceptos controvertidos, en nuestros días. La nueva era nos dibuja un escenario muy complicado; ese donde todos somos muy muy ricos y nuestras posesiones rebasan nuestras necesidades. Los sustancial y lo indispensable son para pocos opción, porque incluso existe una interiorización del valor económico hacia creencias tales como: tanto tienes, tanto vales.

Esa introyección del valor económico tiene dominado por completo las expectativas y vida psíquica de las personas, vivimos para ganar y tener y dejamos de apreciar aquello que es realmente importante, como hacer mejoras sociales o apreciar la compañía de los buenos amigos que encontramos en esta vida o querer a quien realmente nos quiere.

Poco a poco hemos perdido la intimidad de los conceptos del amor, para intimar con los conceptos económicos.

Cada vez que se celebran estas fechas, es una oportunidad de demostrar nuestros afectos, de recuperar nuestra humanidad y con ello aquellos quereres que generamos y que construimos diario.

Volvamos a nuestra verdadera naturaleza, una naturaleza emocional y dejemos de lado esa sobre naturaleza que se nos ha impuesto, busquemos una conexión con los viejos valores, que probablemente son los que valen.

Retornemos al amor a la familia, al amor de los amigos, al amor de nuestra pareja, atrevámonos a amar y ser amados, no temamos a la decepción, que seguro pasará, pero ella no merma al amor ni a las cosas buenas que las personas pueden construir por amor.

Cultivemos una sociedad que promueva la paz, el amor y la comprensión, seamos seres emocionales que disfruten más del entorno del contacto humano y que nuestras búsquedas sean menos materiales cada vez.

Aprendamos a ser felices con los requerimientos materiales sustanciales, y retiremos de nuestros pensamientos las fatuas necesidades implantadas por alguien más. Es tiempo de crear una nueva era, más humana y que se deslinde del tiempo económico.

Fomentemos buenos hábitos, saludemos con honestidad, hablemos de nuestros sentimientos, seamos cordiales, aprendamos a querer, el trabajo empieza en lo personal y desde lo humano, seamos más humanos.